Congestión de Bonilla seguirá al menos durante seis meses
CChC y Colegio de Arquitectos piden mayor participación en obras locales, de tal manera de contar con una visión de futuro y no sólo resolver problemas puntuales.
“A veces es desesperante intentar cruzar la rotonda Bonilla, siempre ha estado colapsada y mucho más ahora que están haciendo trabajos. Esperemos que una vez que esté entregada la vía subterránea el tránsito sea más fluido”, dijo Carmen Lagos, vecina de Valle Noble que a diario transita por el lugar.
Como Lagos son cientos de personas las que se han visto enfrentadas a problemas de desplazamiento producto de faenas que está realiza la Concesionaria Valles del Bío Bío en la rotonda Bonilla para soterrar la vía que conecta a Talcahuano con Cabrero y viceversa.
El seremi de Obras Públicas, René Carvajal, detalló que la obra tiene un 51% de avance y que estará lista en agosto -aunque la primera fecha entregada por el gobierno aseguraba el término en mayo generando un cambio ostensible en el desplazamiento.
Reconoció la congestión que, actualmente, se produce en el sector, tanto por las obras como el aumento considerable del parque automotor, permanecerá mientras duren las obras, a lo menos un semestre más.
Sin embargo, aseguró que la obra que, a su juicio, es quizás una de las más esperadas por la comunidad mejorará los desplazamientos “porque estamos agregando un nivel más a lo que ya existe, van a poder circular al mismo tiempo, en tres niveles, los automóviles, hoy sólo se realiza en dos. Vamos a descongestionar en un tercio su capacidad”.
Si bien, según Carvajal, la obra tiene cierta holgura en su capacidad y utilidad, a su juicio, todo dependerá del crecimiento del parque automotor que, según cifras del ministerio de Transportes, cada año aumenta en 8%.
Nació abarrotada
En 2011 se inauguró la existente rotonda general Bonilla y si bien, en ese momento, las autoridades de turno aseguraban que la obra cambiaría el estándar de las vías, disminuyendo el tiempo de desplazamientos, la opinión general de los especialistas es que nació colapsada.
De hecho, el seremi de Obras Públicas afirmó que los problemas del sector aparecieron, prácticamente de inmediato, debido a un mal trabajo de cálculo. Agregó que la actual administración determinó que los trabajos, que tienen un monto de 412.917 UF, se hicieron pensando a largo plazo. “La definimos pensando en 20 años mínimo en cuanto a su capacidad, pero tenemos susto que no sea así, tomando en cuenta el crecimiento del parque automotriz”.
Claudio Arce, presidente regional del Colegio de Arquitectos, aseveró que el crecimiento del parque vehicular es mucho más rápido que los proyectos que, a su juicio, nacen atrasados, como sucedió con la Bonilla en 2011.
Manifestó que al sostenido aumento del parque automotor se suma una inexistente política de mejoramiento del transporte público, que realmente incentive a las personas a dejar en casa el automóvil y subirse a un bus. “Además, si a eso agregamos que en Concepción se corrió el límite urbano -hasta la altura del ex peaje Chaimávida- evidentemente se generará un mayor flujo”.
Agregó que se debe trabajar en una política urbana que involucre parques, calidad de vida y no sólo flujos que es lo que se está haciendo en la zona. “Estamos produciendo una mayor expansión urbana, en contra de lo que debería ser una mayor densificación”.
Rotondas están out
Manuel Durán, presidente regional de la Cámara Chilena de la Construcción, aseveró que las rotondas no son una buena solución vial para las ciudades como Concepción que tienen una alta afluencia de tránsito. “Son para condiciones de tráfico mucho mejor a las que está expuesta una rotonda como Bonilla. Las rotondas generan conflictos viales porque interrumpen el tránsito y llevan a tener tacos, lo que vemos en Bonilla, que era caótico. Obviamente son obras que se hicieron para resolver problemas puntuales”.
Sostuvo que las soluciones desniveladas, que no interrumpen flujos son una mejor alternativa, evaluando de forma positiva el soterramiento de Bonilla. “Yo creo que la obra que se está haciendo ahora va a mejorar mucho el tránsito y logrará descongestionar, aunque no conocemos el proyecto en detalle”, acotó.
Siempre, según el directivo de la Cámara Chilena de la Construcción, se extraña una participación activa del gremio en la creación de proyectos. “A veces cuesta conocer los proyectos, socializarlos y opinar. En general los conocemos cuando se comienzan a ejecutar. Se necesita un mayor diálogo entre el sector público y privado para definir los proyectos de infraestructura vial”.
Recordó que la Cámara Chilena de la Construcción fue un real aporte en el proyecto del paso sobre nivel en avenida Alessandri, pues permitió al MOP_diseñar una vía acorde con todos los proyectos inmobiliarios que se iban a realizar en el sector.
Una situación similar podría ocurrir ahora, pues se contemplan una serie de proyectos inmobiliarios de importancia para la ruta hacia Cabrero en tres a cuatro años. “Nos interesa poder opinar antes de las soluciones viales antes de la ejecución”, dijo y acotó que no es un tema del que se deba culpar a un gobierno, sino que se repite por años, pues la mayoría de los proyectos se desarrollan en Santiago.
Nuevo enfoque del Minvu
Eso sí, Arce fue optimista con respecto al cambio de paradigma que se generará en el ministerio de Vivienda y Urbanismo en la administración del presidente electo Sebastián Piñera, quien anunció que se realizará un cambio de mirada y nombre a la cartera, poniendo el concepto de urbanismo por sobre vivienda, lo que reestructurará la manera de establecer las políticas públicas.
Dijo que espera que la falta de democratización de las iniciativas disminuya, que se cree una mayor participación ciudadana, más allá de mostrar un proyecto y escuchar opiniones que, en muchos casos, no generan cambios de ningún tipo. “Ideal incluir a expertos locales en las decisiones, que se pueda priorizar qué queremos y se aumenten los recursos.
Además, con respecto al nuevo ministerio afirmó que deberá tener una mirada que se haga cargo de la calidad de vida de las personas, más allá de la carga de flujos.
Desafíos viales
Pensando en el perfil de la nueva administración Piñera, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción afirmó que debería ir por el lado de los proyecto pro inversión, para lo que será fundamental trabajar con el sector privado, evitando que las obras se realicen con un presupuesto X, pero sin una visión regional.
“Nosotros hemos definido cerca de 90 obras que están con resolución satisfactoria como el mejoramiento del Biotrén a través del cambio de barrios, continuación de la costanera de Chiguayante hasta Hualqui, pavimentación del sector de Jaime Repullo que se deben impulsar, así como otras de mega infraestructura como el término del puente Industrial, la ruta a Pie de Monte, crear una nueva costanera sur”.
Agregó que se debe trabajar por sacar los camiones de la ciudad, generando un baipás que venga de Cabrero y sacarlos por Copiulemu hacia Coronel.
Así las cosas, hay muchos cambios que emprender a nivel local, por ejemplo, una mejora real en el transporte público que incluya, según Durán, la construcción de un metro digno de la capital regional, objetivo que se comenzará a trabajar fuertemente con la nueva administración y todos los actores, revelando los beneficios que traería y trabajando con un concepto de idea urbana que muestre que es lo que se quiere para los próximos 30 años para el Gran Concepción.
“Las obras viales no deberían ser sólo para resolver problemas puntuales, sino que tengan un contexto urbanístico, con visión de futuro y eso es lo que falta”, concluyó el directivo de la Cámara Chilena de la Construcción.