La insuficiencia de medicamentos y la deuda histórica con los laboratorios, son inconvenientes para muchos de los servicios de salud pública y, en este caso particular, para los vecinos y usuarios del Cesfam Leocán Portus de Talcahuano.

Estos últimos denunciaron el desabastecimiento a nivel general, sobre todo para aquellos que padecen de parkinson y de otras enfermedades mentales. El agotamiento de la quetiapina de 100 miligramos resulta, en concreto, uno de los principales inconvenientes, sobretodo para los adultos mayores.

La presidenta de la Junta de Vecinos Santa Cecilia de Talcahuano, Margarita Pérez, descargó sus quejas ante los tiempos de espera y la escasez de fármacos ante TVU. “Estás de tres a cuatro horas esperando para que pases allá, donde no hay ranitidina, no hay metoclopramida, no hay viadil, no hay salbutamol. Ni loratadina hay, que cuesta $300”, afirmó Pérez.

Virginia Vera, directora del Cesfam Leocán Portus, declaró que “estamos con un desabastecimiento a nivel de la comuna y esto ha causado, obviamente, una insatisfacción en los usuarios”. Para Vera, este descontento, es totalmente tangible y entendible.

“Cuando el Ministerio (de Salud) no entrega un medicamento, el Servicio de Salud es quien inmediatamente apoya. En este caso, ya se gestionó la compra de la quetiapina de 25 (mg) para abastecer lo más rápido posible a la población”, aseguró para TVU la jefa comunal de Farmacia Talcahuano, Verónica Sepúlveda.

Desde la misma Dirección, comentaron que arrastran una deuda que viene desde la administración anterior. A pesar de las dificultades, las negociaciones continúan con los proveedores, nuevos y antiguos, para asegurar los insumos y para que situaciones como ésta no vuelvan a ocurrir en ningún centro de la comuna.