El encargado de temas religiosos de Clarín, conversó sobre los hitos que dejó la visita del Pontífice al país.
Lleva más de 25 años cubriendo temas religiosos para el diario argentino Clarín, además es autor de dos libros relacionados con la vida y obra del cardenal trasandino Jorge Mario Bergoglio. Se trata del periodista Sergio Rubín Cioce (59).
El profesional fue uno de los cientos de reporteros extranjeros que llegaron al país para seguir los pasos del Pontífice en Chile. Fue aquí que Rubín conversó con Diario Concepción sobre lo que dejó la visita de Francisco.
-¿Qué imagen deja Francisco en Chile?
-Llegó a una Iglesia diezmada y no pudo abrir a esa puerta. Francisco ha demostrado varios gestos y palabras claras, según las distintas realidades, lo que pudo haber motivado a los chilenos, pero no lo logró.
-La visita estuvo antecedida por hechos de violencia. ¿El Papa tuvo temor de venir a Chile?
-Él siempre dice que está en manos de Dios y pide que no lo separen de la gente. Él no tiene ningún temor, a pesar de los viajes complicados que ha hecho, como a la República Centro Africana o Egipto.
–¿Es una señal política esta visita?
– No creo, ya que ha vivido situaciones políticas peores, como en Colombia y el acuerdo de paz. Chile no es el paraíso terrenal, tiene sus conflictos pero no representan un desafío, al contrario de lo que ocurre con la Iglesia.
-¿Y las referencias por los abusos sexuales?
-Eso es otro tema, esto ha golpeado muy fuerte a Chile y cómo la Iglesia lo ha manejado. Este tema lo toca a él y sus referencias perdurarán por bastante tiempo.
-¿Perdió una oportunidad para condenar estos hechos, a pesar de las peticiones de perdón?
-Fue una oportunidad que le pesará al Papa y a la Iglesia chilena. Esto ayudó a que fuese una visita complicada, pero que venía con hechos anteriores como la referencia al mar para Bolivia. Pero en relación a los abusos, las actitudes del Papa van a contribuir a que no queden dudas del repudio a estos hechos y a acompañar a las víctimas de estos hechos. Él no escapó del tema, más bien se profundizó lo realizado en la gestión de Benedicto XVI.