Preocupación hay en el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), tras recibir las cifras de Bío Bío del Décimo Segundo Estudio Nacional de Drogas en Población General, el que reveló un altísimo consumo de marihuana en la zona.
Fueron mil 765 entrevistados entre 12 y 64 años y las comunas incluidas en esta versión del estudio fueron Concepción, Chillán, Los Ángeles, Talcahuano, Penco, Tomé, Lota, Coronel, San Pedro de la Paz, Curanilahue, Chiguayante y Hualpén.
El director regional del organismo, Bayron Martínez, comentó en exclusiva los resultados con Diario Concepción y aseguró que hay muchos factores que impulsan el alza sostenida del uso de marihuana desde 2010.
“La efectividad de las políticas públicas, la manera de enfrentar el riesgo, la alta oferta y la baja percepción de riesgo es lo que influye en estas cifras”, explicó.
En 2010, el consumo llegó a un 3,3%; en 2012 subió a 5,4%. Dos años después ya llegó a un 8,4% y la cifra de 2016 asciende a 10% en el último año.
“Nosotros teníamos una curva estabilizada de la prevalencia del consumo de marihuana, pero del 2010 en adelante se nos dispara el consumo”, dijo Martínez.
Y al desglosar las cifras, el consumo de marihuana crece desde 13,5% en el 2014 a 19,4% en 2016 entre los adolescentes de 12 años hasta los adultos a los 34. En 1994, el porcentaje era de 4%.
Y la percepción de que su consumo es riesgoso llega a un 27,6%, incluso bajo el promedio nacional de 29,2%.
Paradójicamente, ese mismo año 2016 registró la muestra más baja de consumo de tabaco en todas las mediciones, con un 19% de los encuestados que aseguraron consumir tabaco diariamente.
Quienes más lo usan son los hombres, desde los 35 a los 64 años. Y, según el estudio, un 80% de los encuestados considera que su consumo es riesgoso.
En el alcohol, se bajó su consumo de 48,7% a 40,1%, regresando a la cifra de 2012, cuando también el consumo fue de 40,1%. La Región se alejó por primera vez del promedio nacional, que alcanzó un 46%. Y en la zona su percepción de riesgo es de 85,6%.
“No podría atribuir que este descenso es solo la gestión de Senda. Creo que se han hecho esfuerzos desde diferentes espacios para que se entienda lo riesgoso que es el consumo de alcohol”.
El consumo de hombres bajó 10 puntos, de 57% a 47%, pero pese al descenso aún está alto, ya que en mujeres llega al 33,9%.
Sin embargo, esta vez el estudio incluyó un nuevo ítem: el consumo riesgoso de alcohol y embriaguez, “y aquí sí que tenemos un problema”, adelantó Martínez.
Esto, porque un 13,5% de los hombres encuestados y 6,5% de mujeres presenta consumo de riesgo, es decir, cinco o más tragos en una sola ocasión, un punto y cuatro puntos más que las cifras de 2014 respectivamente. “Es decir, disminuye la gente que consume en forma habitual, pero aumenta quienes lo hacen en forma riesgosa, se embriagan de manera habitual”. Peor aún, el consumo riesgoso del rango desde los 12 a los 34 años de edad llega hasta un 16,3%.
Es decir, como conclusión, hay altos consumos de alcohol y marihuana desde los 12 a los 34 años en la región del Bío Bío.” Y esta es la generación de la que hay que preocuparse, porque es una generación que creció entendiendo que la marihuana no era riesgosa, en una discusión bastante superflua respecto a sus efectos. Por eso estaremos pendientes de los resultados del Estudio de Consumo de Drogas en Educación Superior, cuyos resultados deben estar en junio de este año”.
Los consumos de cocaína y de pasta base están apenas en un 1,2% y a nivel nacional es un 1,3%.
“Tenemos que ser responsables con este tema, porque hoy estamos entre la postura de libertad de consumo, otros de prohibir, y otra, que creo que es el camino, de educar y formar, porque en la marihuana hay mucha creencia y poca evidencia. Muchas veces se presenta como un elemento inocuo, y no lo es”.
El siquiatra, consultor internacional y ex director de Senda, Mariano Montenegro, afirmó que la realidad de Bío Bío es preocupante, si a esto se suman los resultados del estudio realizado en realizado por universitarios en 2017, dado a conocer este año, que reveló que el 87% de los 7 mil 356 alumnos encuestados declaró consumir alcohol, y un 60% marihuana.
“Esto es brutal, pone el riesgo los cerebros de mayor vanguardia que puede haber en una región y en un país. La percepción de riesgo es muy baja, por lo que hay que tomar medidas fuertes y urgentes”.
Agregó que se necesita un discurso público que enfatice lo dañina que es la marihuana, “y se debe disminuir el acceso, aumentar la percepción de riesgo. Los profesores tienen que tomar medidas, los padres, los rectores, los decanos, porque en los campus no se tiene que permitir consumo. No se puede dejar botados a los jóvenes entre los 19 y los 25 años porque sean adultos”. En cuanto a la percepción de riesgo, agregó que el discurso público de las autoridades debe ser firme y no ambivalente, “porque creo que una sociedad es más desarrollada cuando se cuida bien, y cuando hay libertad sin responsabilidad empieza una descomposición muy grande”.