Las familias deben desalojar el sector para dar paso a la construcción del puente Bicentenario.
Hasta los Tribunales de Justicia llegó el senador Alejandro Navarro, junto a más de una decena de familias de la histórica población Aurora de Chile de Concepción, a fin de interponer un recurso de protección en favor de los vecinos que serán desalojados del sector.
La acción legal pretende que se detenga el trabajo de la maquinaria pesada en el sector, “que rompe con las calles a solo centímetros de sus casas, trayendo contaminación, pestilencia, ratones, cortes de agua, de electricidad y de entradas y salidas a sus viviendas”.
Esto, aseguró el parlamentario, da cuenta de que “se está pasando por encima del Artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que reza: Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios.”
El senador aseguró que representa a 13 familias del sector, que aún no tienen solución habitacional, por lo que espera que se les dé un subsidio de arriendo, porque ellos no acatarán las solicitudes de desalojo, las que ya están siendo revisadas por la gobernación de Concepción.
Lorena Cea, asistente social del Ministerio de Vivienda, explicó que todas las personas que recibieron solución habitacional -ya sea departamento o casa en el proyecto ubicado en Angol-, firmaron un documento donde se comprometen a dejar las casas desocupadas y listas para ser demolidas.
Sin embargo, precisó que los problemas están dados por familias que se niegan a salir del lugar, quienes vivían como allegados con quienes recibieron las viviendas nuevas, y que no tienen derecho a solución habitacional, porque no están dentro de las poco más de 600 personas que quedaron registradas tras el catastro de 2016.
Esto, porque en muchos casos se trata de los hijos que se emparejaron o tuvieron hijos tras la realización de ese listado, por lo cual deben irse con sus progenitores y postular a una vivienda utilizando el conducto regular.