Más de 65 mil personas se concentraron en las dos actividades principales que organizó el municipio, en donde la historia, el baile y los fuegos artificiales fueron los protagonistas de la fiesta.
22:15 horas y el evento más esperado del primer día del año en Concepción comienza. En forma simultánea se lanzaron desde el techo del Palacio de Tribunales de Concepción y el Cerro La Cruz, los fuegos artificiales que fueron el corolario a la fiesta del Bicentenario.
La actividad comenzó con una cabalgata y ofrenda floral en el Cementerio de Concepción, para después concentrar todo en el centro. La obra de teatro sobre la independencia comenzó con 30 minutos de retraso, después vinieron los discursos y el desfile de la guardia presidencial montada.
Con casi una hora de atraso llegó el espectáculo musical, que comenzó la sinfónica, para después dar paso a clásicos del rock penquista orquestado, todo a cargo de Julius Popper y Santos Dumont.
Los platos fuertes de la tarde llegaron después de las 21 horas, con los himnos de los grupos nacidos en Concepción, llamada por algunos, como la cuna del rock nacional. Entre estos estaban “Dejate Caer” de Los Tres, con Pancho Molina en el público, le siguió Corazón Desilusionado de Machuca, Llueve sobre la Ciudad de “Los Bunkers” y “Un nuevo estilo” de Emociones Clandestinas. El alcalde Álvaro Ortiz bailó todas las estas canciones y evitó comparaciones con los hechos políticos del último tiempo.
Uno de los perjudicados con la demora fue la Sonora Palacios, quien debió reducir su presentación de 60 a sólo 34 minutos, dejando varios clásicos como “Daniela” o “El entierro de Tite” fuera del setlist. Aunque este traspié no influyó en la efervescencia del público presente en O’Higgins con Tucapel.
El balance de las autoridades es positivo, más de 45 mil personas presentes en el centro, otras 20 mil en Lo Galindo, sin sumar a quienes apreciaron el espectáculo desde los balcones y casas vecinas.