Un nuevo ordenamiento se tramita hace años entre los dirigentes taxibuseros de Lota y Coronel, junto a la autoridad de Transporte en el Bío Bío, la cual integraría cámaras de seguridad y monitoreo por GPS, la rebaja del pasaje para los usuarios y del contrato formal de muchos conductores.
Esta potencial mejora en el servicio, que comunica Concepción con las excomunas carboníferas, corresponde a la demanda de Ruta 160, Sotral y Translota. Estas últimas, a su vez, son parte de las seis líneas que respaldaron la necesidad de que se agilice, próximamente, esta regulación.
Es por lo anterior que se pidió, a modo de prueba, que para marzo se oficialice esta reglamentación. Para ello, los taxibuseros, sus dirigentes y el diputado electo, Leonidas Romero, se reunieron con César Arriagada, Seremi de Transporte en representación de las autoridades de la Cartera en la región, informó Radio Bío Bío. “Ojalá pudiéramos partir en ‘marcha blanca’ con estas tres empresas para demostrar que está la voluntad, las ganas, el compromiso y la tecnología comprometida”, expresó Romero al medio consignado.
Sobre el retraso en el ordenamiento de Coronel, el exalcalde Romero lo atribuyó a una falta de voluntad de las autoridades centrales del Ministerio de Transportes, subrayando que ya no puede calificarse de ‘rural’ la locomoción intercomunal. “Somos unas grandes ciudades y tenemos un servicio en condiciones. Por lo tanto, yo creo que eso hay que cambiarlo y, a veces, falta la voluntad”, detalló el diputado electo.
La regularización del sistema de transporte público desde Lota y Coronel hacia la capital regional, beneficiaría directamente en los bolsillos de los usuarios, subrayó el dirigente Daniel Rivera. “Ya está determinada la rebaja de tarifa. También se reduce, aún más, la tarifa del estudiante. Además, se incorporará el ámbito de la tercera edad”, afirmó Rivera a Radio Bío Bío. La rebaja iría desde los $100 hasta los $150, pero destacando, encima, la seguridad laboral que el ordenamiento daría a los conductores que trabajan en un estado de informalidad que muchas veces atenta contra la seguridad de los pasajeros.