Jóvenes quilloninos crean empresa para reactivar la agronomía de la comuna

19 de Diciembre 2017 | Publicado por: Daniela Salgado
Fotografía: Cedida

Raíces del Sur busca posicionarse en el mercado agroalimentario a nivel nacional y con ello ofrecer una alternativa de trabajo a las nuevas generaciones.

Recuperar una tradición ancestral, pero sobre todo ofrecer una alternativa real de desarrollo para las nuevas generaciones es el propósito de nueve quilloninos que volvieron a su comuna natal para emprender y crear “Raíces del Sol”, una empresa productora de hortalizas que pretende convertirse en un referente del mercado agroalimentario, tanto en la Región como fuera de sus fronteras.

Lo que partió como una aspiración de vender hortalizas en las ferias libres de Quillón, Cabrero y Yumbel, de a poco y gracias a las asesorías técnicas de Indap y Prodesal, se ha convertido en un sueño sin un techo límite, donde la meta próxima es abastecer con sus productos a las grandes marcas de supermercado o a la Junaeb, por ejemplo.

Así lo explicó Karen Aguilera, una de las nueve socias de Raíces del Sol, “nuestro objetivo es llegar a vender a locales establecidos más grandes o quizás directamente con la Junaeb que trabaja con la agricultura familiar campesina”.

Pero no sólo eso es lo que los motiva, según afirmó Aguilera, para ellos es fundamental “permanecer en el campo y que otros jóvenes se queden acá. La idea es darle la oportunidad a otros para que se conviertan en proveedores o que trabajen con nosotros”.

Esa preocupación hace eco entre los otros integrantes de la empresa sobre todo porque, al igual a como lo hicieron ellos en su momento, es alto el porcentaje de jóvenes que deja la comuna por motivos de estudios pero no regresan por la falta de fuentes laborales para desempeñarse profesionalmente.

Un ejemplo de lo anterior es lo que vivió la agricultora Lilian Muñoz, “siempre me ha gustado el campo, me crié en Huenucheo. Luego me fui a trabajar a otros lugares fuera de la Región, pero siempre tuve la duda de por qué no trabajaba mi propia tierra y así fue como volví”, afirmó.

Justamente ese cuestionamiento es el que quieren inculcar a las nuevas generaciones y para ello, están convencidos de que da la tierra sí se puede vivir y, a la vez,  no se arriesgan a que “si no hay jóvenes en el campo, el día de mañana las producciones van a bajar y eso no puede pasar”, puntualizó Muñoz.

Las preocupantes cifras

Del total de 438 agricultores que están inscritos en los programas de Prodesal, sólo 35 son personas menores de 45. El resto, en su gran mayoría, se trata de adultos mayores que están próximos a dejar de trabajar la tierra o que optan por venderlas para tener una vejez tranquila.

“Siempre ha estado estigmatizado que el mundo rural da una mala calidad de vida porque el trabajo es duro y mal pagado, pero eso no es así y nosotros queremos terminar con esa idea errada”, aseguró Francisco Espinoza, socio de Raíces del Sol.

A lo que alude Espinoza es a la importancia de aprender a trabajar la tierra porque eso, a su juicio, “no significaría sobresforzarse. Actualmente, está todo tecnificado y existen tecnologías para el cultivo”.

Mediante esas nuevas técnicas, Raíces del Sol cosecha lechugas, tomates, acelgas, coliflor, repollo, brócoli y variadas frutas y hortalizadas, destacadas por ser productos frescos, libres de transgénicos y de alta calidad.

Lo que respecta a la labor de Prodesal, aseguraron que “estamos enfocados en el trabajo con los jóvenes y apoyando la asociatividad. Estamos muy comprometidos como programa en apoyarlos con proyectos, asesorías técnicas, gestionando giras, conociendo nuevos emprendimiento e incentivando a ellos, como a otros jóvenes, para que se queden en el campo”, aseguró Patricia Campo, coordinadora de Prodesal de Quillón.

En manos de los jóvenes está el futuro de la agricultura, por eso entre los objetivos de la comuna, está potenciar ese segmento etario debido a la preocupación que causa la reducción de producción agrícola.