Adultos mayores rescatan espíritu republicano con voto voluntario

18 de Diciembre 2017 | Publicado por: Carolina Abello
Fotografía: Nicolás Martínez R.

Desde el 31 de enero de 2012 comenzó a regir la Ley Nº20.568, que regula la inscripción automática y el voto voluntario. Pero para los adultos mayores nada cambió. Ellos, como lo hicieron toda su vida, se pusieron su mejor traje y se levantaron a cumplir con su deber cívico. Muchos acompañados por hijos, nietos y desplazándose con ayuda de bastones o en sillas de ruedas, pero nada les impidió cumplir con su deber cívico en esta segunda vuelta.

Carlos Martínez (95), fue a votar al Liceo Enrique Molina, de terno y corbata, apoyado en el brazo de su hija Carmen (68).

“Para mí es una obligación cívica, yo siempre voto y vengo a cumplir con mi deber, aunque sé que ahora a los jóvenes no les interesa mucho, pero creo que es porque algunos políticos no se portan muy bien. Vamos a ver si por quién voté yo se porta mejor, aunque no creo que el país cambie mucho”.

Su hija sigue su ejemplo, ya que dijo que ejerce el sufragio desde que tuvo derecho: “Para mí es una tremenda responsabilidad cívica, es un derecho y un deber, porque después no puedo alegar sino estoy de acuerdo con lo que se está haciendo. Hay que participar”.

En cuanto al país que imagina si su candidato gana, precisó que “está demasiado polarizado todo, me preocupa que estemos tan separados. En otros países ha habido tremendas guerras y revoluciones, pero logran superar sus diferencias, pero aquí no hay un sentido de bien común, sino que se sigue cultivando odiosidad y eso es lamentable. Creo que el próximo gobierno, gane quien gane, va a ser un periodo muy difícil para Chile”.

En silla de ruedas llegó a votar al mismo establecimiento Julio Kuncar (89). “Yo voto porque desde muy joven adquirí el compromiso de pertenecer a un partido democrático, en que íbamos todos los jóvenes a votar. Ahora yo entiendo que faltó educación cívica, y ahora con FOTO> NICOLAS MARTINEZ R. No renuncian a su derecho a voto, el que aún llaman un deber, y aseguran que faltó Educación Cívica en estas jornadas electorales. La baja presencia de jóvenes marcó la jornada en algunos locales de Concepción. la libertad de ir o no, no lo hacen, porque no están suficientemente comprometidos con el futuro del país”.

Agregó que si gana su candidato, “habrá más orden y disciplina, pero con eso no es suficiente. El gobierno de Michelle Bachelet ha sido un buen gobierno, aunque muchos no lo quieran reconocer”.

Gabriela Daza no quiso dar su edad exacta, “aunque voy llegando a los noventa. Creo que votar es una responsabilidad de todos, porque después alegamos y no hacemos nada. Siempre he votado, desde que tuve derecho, porque es mi obligación”.

La voz de los que empiezan

Pocos jóvenes se vieron al mediodía en los locales de votación, pero en el Colegio Bío Bío estaba Miguel Ángel Martínez (21), quien estaba a punto de entrar a votar: “Para mí es un deber cívico, mi familia me inculcó el hecho de sentirme ciudadano cuando vengo a cumplir con mi deber. Por eso voto desde que cumplí la mayoría de edad. Y en esta segunda vuelta fue diferente para mí, porque no me siento representado por ninguno, pero de todas formas decidí votar”.

En el mismo local estaba Camila Núñez (21), quien votó por primera vez. “En mi familia nunca se inculcó el ir a votar como un deber ciudadano, pero estaba en la casa de mi pololo y allí la votación es un deber familiar. Por eso estoy aquí. En la primera vuelta no voté y creo que lo haré de aquí en adelante”.

Distinta fue la historia de Rocío Zambrano (19), quien ya había votado antes. “No me gusta que otros decidan por mí. Y no creo que ninguno de los dos provoque un cambio muy grande, pero sí espero que cambie el tema de las becas a la educación, porque hay muchos que no lo hacen por un tema monetario, Yo estudio Medicina, que cuesta 7 millones 600 mil pesos, y yo estudio con CAE y beca, pero muchos estudian porque sus papás se endeudan y no es la idea. Eso me gustaría que cambiara”.