Las medidas de seguridad principales son llevar el equipamiento necesario, avisar el día de regreso y la ruta a seguir, además de realizar estas actividades en grupo.
Una semana estuvo herida en la montaña Elizabeth Luna Romero de 23 años. La excursionista subió a la Laguna de La Plata el pasado martes 5 de diciembre y ese mismo día se accidentó al caer cerca de 30 metros en un sector de difícil acceso, específicamente en el camino que une la Laguna de la Plata y la Laguna Añil, y producto de la caída quedó inmovilizada hasta que fue rescatada, confirmó el gobernador de Ñuble, Álvaro Miguieles.
En la tarde noche del miércoles, la joven fue trasladada por los rescatistas en camilla hasta llegar al helicóptero de Carabineros que la trasladó hasta el regimiento N° 9 de Chillán, tras lo cual ingresó al hospital Herminda Martin. Allí está internada en la Unidad de Cuidados Intensivos, sin lesiones neurológicas y a la espera de los resultados de los exámenes.
Tras el accidente, que afortunadamente terminó con el rescate de la excursionista, el gobernador Miguieles manifestó su preocupación porque se repita este tipo de situaciones.
Al respecto, Miguel Ángel Ramos, CEO de Trek Nature, empresa dedicada al turismo aventura, precisó que “el caso de ella no es una excepción.
Quienes salen tienen que hacerlo con ropa adecuada, y no pueden distraerse con nada. Tampoco uno puede salir solo, porque es peligroso”.
Ejemplificó que en el sector de Las Trancas también es común que se pierdan los jóvenes, ya que tiene tes salidas diferentes. Más aún, en los lugares privados, no hay nadie encargado de la seguridad, a diferencia de las reservas, donde los guardias informan a la persona de la hora que debe bajar.
“Pero la gente sale a caminar, no avisa cuándo regresa y más encima vuelve por una ruta distinta, lo que hace que las búsquedas se hagan más complicadas”.
Por eso, emplazó al Estado a dar mayor difusión a las medidas de seguridad que deben tomar quienes salgan a estos lugares y los riesgos que se corre al internarse en la naturaleza sin planificar la ruta a seguir.
Alberto Bordeau, jefe del departamento de Áreas Silvestres y Protegidas de Conaf, explicó que los guardaparques de estas áreas conocen los protocolos para las visitas, “y ellos deben ingresar por los accesos oficiales, para dejar registro de su ingreso. Avisar cuáles serán sus rutas y el día de regreso. Así sabemos si van a hacer una sencilla caminata o algo más riesgoso, para orientarlos, chequear si llevan el vestuario y equipamiento necesario. Si hay algún problema, se puede activar de inmediato el plan de emergencia”.
Agregó que la gente debe avisar también cuando regresa, “porque muchas veces ha pasado que no sabemos que los excursionistas bajaron y comenzamos a buscarlos, lo que nos hace perder tiempo”.
Bordeau insistió en que las normas están puestas para que las visitas terminen bien y no en una tragedia, “porque los excursionistas se olvidan que hay que ir preparados para situaciones complejas”.
En cuanto a los predios privados como la Laguna de La Plata, no hay control, “o a veces hay una persona que se dedica a cobrar la entrada, pero nadie que se dedique a informar sobre las normas de seguridad. Esa es la ventaja de las áreas protegidas, que cuentan con guardaparques que pueden ayudar a los excursionistas”.