A meses de terminar su gestión, aseguró que han logrado que la infancia sea considerada sujeto de derecho, y por eso insistió en que ”los niños no son un botín político”.
Un breve paso por Concepción tuvo la Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia, María Estela Ortiz, para encabezar la ceremonia de presentación del Programa de Representación Jurídica para Niños, niñas y adolescentes, en residencias de sistema de protección de derechos de Sename.
A punto de terminar su gestión, aseguró que dejan avances en el trato a la infancia en Chile, y que ésta ahora sea considerada sujeto de derecho: “estamos en el tercer trámite de la creación de la Subsecretaría de la Niñez y Adolescencia y el Defensor de los Derechos del Niño, que podrían estar listas en tres semanas. Esta institucionalidad no existía, no había norma que garantizara los derechos de la niñez”, puntualizó.
En cuanto a esta última figura, Ortiz adelantó que será establecida con un defensor nacional y tres defensores regionales “y con el compromiso que llegaremos en el más breve plazo a todo el país”. Sin embargo, prefirió no revelar en qué regiones comenzará el programa, al no estar aún aprobado el presupuesto.
María Estela Ortiz no esquivó la crisis del Sename, “que es mucho más compleja de lo que pensábamos: primero cuando un juez separa a un niño de su familia y no hay una política previa para trabajar con esa familia para que deje de vulnerar los derechos de esos niños, porque no es que la familia sea mala, sino que es el Estado el que falló: no tiene educación, vive en un mundo marginal. Entonces reconocemos como Estado que se falló y lo hemos dicho siempre”.
Para la secretaria Ejecutiva, la pobreza y la precariedad social tienen que ver con este problema, “porque no es la misma historia de un niño que nació en Agüita de La Perdiz que de otro que nació en la parte alta de San Pedro de la Paz”. Como ejemplo, aseguró que el segundo tiene acceso a salud mental especializada, si la necesita, pero el primero no.
“Y ahí tenemos otro problema: no hay los suficientes psiquiatras infanto juveniles, y los pocos que hay están en el sector privado. El Ministerio de Salud ha hecho esfuerzos por contratarlos, especialmente después de la muerte de Lissette (Villa, en un centro de Sename en Santiago en 2016). Hay regiones donde no hay y yo he hecho un llamado a los psiquiatras infanto-juveniles para que dediquen unas horas al sector público, porque esto no se trata solo de comodidad económica, sino de cómo le devuelves a la sociedad lo que recibiste”.
– ¿Va a cambiar en algo la crisis del Sename la división del Servicio?
– Por supuesto. Pero no solo eso, lo que cambia es la generación de un sistema de garantías de derechos, y ahí hay temas sustanciales: ya sacamos una ley que sanciona la violencia contra los niños, tercera edad y personas con discapacidad, aunque no deje huellas. A las 48 horas de promulgada ya había dos denuncias, una contra una monja directora de una escuela en Rancagua y otra contra un director de un colegio en Santiago. Y hay políticos que creen que tienen derecho a pegarle a los niños porque son de ellos, ¿por qué no voy a poder zamarrear a mi hijo, me digo un senador. Entonces erradicar la violencia es un cambio muy grande, que parte por escuchar a los niños y respetarlos.
En ese cambio, el sistema de protección quedará bajo el alero del Ministerio de Desarrollo Social. “En esta región ya hemos avanzado en que los niños menores de tres años vuelvan lo antes posible a estar con su familia de origen”.
Y en responsabilidad Penal Adolescente, que quedará bajo el alero del Ministerio de Justicia, el foco estará puesto en la reinserción escolar y laboral de estos adolescentes. Pero no es fácil, “porque un niño que está internado en estos centros tiene conductas inadecuadas, y si llega a un curso de 35 niños, va uno, dos o tres veces y después desaparece y a nadie le importa. Es un alivio. Pero el niño tiene derecho a la educación y a la salud y ambas cosas tienen que ser garantizadas por el Estado, porque aunque estén separados de su familia deben ir al colegio y al médico. Y en esta región yo lo vi: en el Centro Arrullo no mandaban a los niños al jardín porque les daba miedo que se resfriaran. Pero entre que se resfríe y tenga socialización, es mejor eso a que este en el hogar y así las funcionarias pueden organizar mejor sus turnos y dedicarse mejor a los niños enfermos y postrados que hay en ese centro.
“No hubo preocupación”
María Estela Ortiz estaba al tanto de la denuncia de los adolescentes del CIP-CRC de Coronel, quienes aseguraron haber sido golpeados y rociados con gas pimienta, tras volver del hospital donde constataron lesiones por haberse auto agredido bajo la influencia de sicotrópicos.
“Cuando exista el defensor, un caso como este será investigado y aspiramos a que hechos como éste empiecen a disminuir. Lo que queremos que de aquí a 20 años no existan más hogares de Sename, que no haya niños institucionalizados, en los países desarrollados no hay y a eso se llega empezando a respetar a los niños, como lo estamos haciendo con estas leyes y en el llamado que he hecho pública y políticamente: los niños no son un botín político. Y con eso me refiero a que no hemos tenido por mucho tiempo una preocupación real por los niños y adolescentes.
– Si se supone que de apoco estamos cambiando la mentalidad, ¿cómo se explica el caso de Daniela Vargas, la niña que estaba bajo la custodia de Sename y que murió esperando un trasplante de corazón, ya que el Comité de Ética de la Red de Salud UC Christus rechazó incluirla en la lista de espera argumentado una “precariedad familiar, social y personal?_
– Eso es inexplicable, es una vergüenza y una inconsecuencia, es inconcebible e inaceptable, y el gran desafío es detectarlos antes, pero el problema es que a este país no le importan los niños. Y por eso le he pedido a los candidatos presidenciales que se comprometan con la infancia.
– Si la postura es lograr que los niños vuelvan con su familia de origen, ¿cómo se relaciona eso con la ley de adopción que aún se discute en el Congreso?
– Esperamos que esa ley salga lo antes posible, pero se va a discutir de nuevo el tema valórico y hay que hacerse cargo de la diversidad de familias que tenemos en el país, porque nosotros estamos a favor d que la población homosexual pueda adoptar, no hay ningún estudio que diga que es nefasto para los niños. Y hubo una discusión sobre su se buscaba hasta el sexto grado sanguíneo del niño o no. Yo creo que no. Un niño abandonado tiene que ser adoptado lo antes posible, y mientras espera a esta familia necesitamos familias de acogida. Necesitamos avanzar en hacernos cargo de estos niños. Sabemos que es difícil por la separación, pero salvaste a un niño y con eso hay que quedarse.