Las adolescentes salieron de noche del centro. Fueron interceptadas por Carabineros. De regreso al recinto, agredieron a las funcionarias, a Carabineros y causaron daños en el recinto.
Esta vez, los desórdenes en el centro de Menores Capullo del Sename pasaron a mayores y terminaron en los tribunales de Justicia.
En el recinto, ubicado en Chiguayante y que recibe a niñas y adolescentes derivadas de los juzgados de Familia, el caos comenzó en la noche del lunes, cuando un grupo de jóvenes quiso salir a comprar, a lo que se opusieron las educadoras. Sin embargo, no pudieron contener a las adolescentes, quienes finalmente lograron salir del lugar.
El recinto es de protección, por lo que no cuenta con custodia de Gendarmería, y las adolescentes pueden salir con los permisos pertinentes.
Cuando regresaron, nuevamente comenzaron los desórdenes, ya que las adolescentes ingresaron bajo la influencia de alcohol. Causaron daños y agredieron a los educadores, por lo que cuatro de ellos terminaron en la Mutual de Seguridad.
“Cuando las niñas quisieron salir, los educadores implementaron los protocolos correspondientes, pero no dieron abasto y ellas lograron su objetivo. Así, se llamó a Carabineros, y ellos las interceptaron en la calle y las trajeron de vuelta al centro”, contó la directora del recinto, Ana Oyarce.
Como las adolescentes venían con una mochila, en la que se presumía que traían alcohol, se les pidió a los carabineros revisarlas, y en ese momento ellas se pusieron violentas, explicó la directora.
“Ahí comenzó una situación bien compleja y Carabineros aplicó procedimiento. Las retuvo, llamó a Fiscalía y se decidió que pasaran la noche retenidas hasta que se realizara su control de detención, hoy”, precisó Oyarce.
Ayer, finalmente, cinco menores fueron formalizadas por daños, en los tribunales de Garantía de Chiguayante. Dos de ellas además fueron formalizadas por lesiones graves en contra de una funcionaria, que terminó con fracturas, y otra por lesiones leves y maltrato de obra a Carabineros.
El tribunal otorgó tres meses de plazo para investigar y además oficiará al tribunal de Familia para ver si es necesario que éste modifique las medidas de protección decretadas.
Esto debido a que como medida cautelar correspondía dejarlas bajo la tutela del Sename, pero como esa acción ya está vigente, Familia debe decidir si siguen o no en ese centro.
En cuanto a lo que ocurrirá con el recinto, la directora aseguró que ya están tomando medidas, ya que es el segundo incidente que han tenido en dos semanas. En el primero, ocurrido el pasado 1 de noviembre, un grupo de niñas se encerró en una oficina y causó daños en el mobiliario, debiendo ser desalojadas con Carabineros.
“Hay que recordar que ellas son adolescentes que tienen mucho daño emocional, que lo expresan de esta manera y ya dispusimos atención sicológica y siquiátrica, y apoyo conductual y emocional permanente”.
El presidente regional de la Asociación de Funcionarios de Sename (Afuse), Gonzalo Carrasco, explicó que solicitaron a la directora la posibilidad de contratar guardias para tener mayor seguridad.
“Hace mucho tiempo pedimos que se establezcan figuras penadas agravadas para los funcionarios que son agredidos por los jóvenes, lo que también se lo pedimos a la directora nacional”.
El dirigente agregó que se debe realizar una segregación de perfiles en ese tipo de centros, para separar a las adolescentes más conflictivas de las otras, lo que no se hace por falta de recursos.