Nuevas muestras bacteriológicas el martes para contar con mayor información, las que se unirán a los datos del Eula, Ucsc, Sernapesca y del laboratorio contratado por el municipio.
La masiva muerte de peces que habitaban la laguna Rayenantu de Santa Juana continúa siendo investigada por expertos, pero ya se manejan algunas hipótesis.
De hecho, Ricardo Figueroa, director del departamento de Sistemas Acuáticos del Centro Eula de la Universidad de Concepción, dijo que ya conocían la composición de las aguas de la laguna, debido a que estaban haciendo una tesis en el cuerpo de agua para la que habían tomado muestras en marzo y agosto lo que va a permitir tener resultados más certeros.
Figueroa dijo que habían encontrado altas concentraciones de nitrógeno y fósforo. “Sabíamos que podía suceder, pero no tan rápido. Esto ocurre, normalmente, porque las lagunas acumulan mucha materia orgánica y está muy bien mantenida desde el punto de vista turístico, pareciera ser que ambientalmente no es así, lo que se refleja en que árboles que cayeron ahí quedaron, los cortes de pasto van quedando en la orilla. Muchas veces se retiran las plantas acuáticas, pero cuando mueren y quedan en la orilla vuelven a ingresar al sistema”.
Según el Eula existe en la laguna una gran carga orgánica, que podría indicar desechos de aguas servidas de plantas que forman una especie de baba en las aguas y que generan un problema mayor con la carga orgánica, pues además utilizan el oxígeno necesario.
Recordando lo que ocurrió hace un par de años en Las Tres Pascualas, el investigador dijo “que durante la noche hay anoxia porque las plantas no están haciendo un proceso de fotosíntesis y, los organismos que lo necesitan para vivir comienzan a morir y, aquellos que soportan bajas de oxígeno comienzan a morir porque ciertas formas de los nutrientes no terminan su ciclo y se vuelven tóxicas”.
Figueroa aseguró que lo sucedido es el inicio del problema y que para frenarlo se debe “sacar los filamentosas que están sobre las plantas, que parecen babosas, porque eso se está descomponiendo generando materia orgánica que entra al sistema y por otro lado, al cubrir las plantas se impide la fotosíntesis de manera normal”.
Lo ideal sería ayudar a oxigenar el agua, hacer un trabajo controlado del retiro de plantas y retirar peces exóticos que pueden contribuir a generar muertes masivas.
El alcalde de Santa Juana, Ángel Castro, destacó que lo importante es que múltiples organismos están realizando análisis a las aguas de la laguna para determinar la calidad del agua, tanto para uso humano como para la sobreviviencia de los peces. “Vamos a terminar con informes que darán las claves para recuperar en un 100% este espejo de agua porque, incluso tenemos un proyecto de convertir parte de la laguna en un balneario municipal”, agregó.