La enfermedad infantil es causada por el virus Coxsackie A16, la que produce ulceras en niños entre los 0 y 5 años, no obstante también puede darse en adultos. Ya van 40 casos confirmados en lo que va del 2017.
Así lo dio a conocer la Seremi de Salud de la Región del Bío Bío, al confirmar dos brotes del síndrome conocido como “mano, boca, pie” sumando un total de 40 casos registrados en la provincia de Arauco al 26 de octubre.
Los brotes se dieron en la comuna de Curanilahue, afectando a 15 niños (as), mientras que el segundo se registró el Contulmo, afectando a 25 infantes.
¿En qué consiste?
El síndrome corresponde a una enfermedad infantil común y leve, causada por un virus llamado Coxsackie A16, común en centros para cuidado infantil y escuelas preescolares, en verano y a comienzos del otoño, ya que afecta principalmente a bebés y menores de 5 años, aunque los adultos también la pueden contraer.
Se diagnostica mirando las úlceras de la boca y sarpullido, e implica informar a las Direcciones de los establecimientos educacionales para que evalúen socialización de alcances del síndrome y recomendaciones a otros miembros de la comunidad educativa.
“Desde el momento en que el niño está expuesto a la enfermedad, toma de 3 a 5 días para que aparezcan los síntomas, los que incluyen fiebre, dolor de garganta y goteo nasal, seguido de sarpullido, el que puede presentarse en la parte interior de las mejillas, en las encías, a los lados de la lengua y en la parte superior de la boca; en los dedos y palmas de las manos; en las plantas de los pies y en las nalgas. Dichos síntomas tienden a desaparecer en una semana”, declaró la encargada regional de Epidemiología de la Seremi de Salud, Andrea Gutiérrez.
La autoridad sanitaria aconsejó a los centros educativos en materia de prevención seguir estrictos procedimientos para el lavado de manos e higiene del personal; que implica lavado de manos luego de cada procedimiento realizado con los niños, especialmente después de usar el baño, cambiar pañales, antes de comer o preparar alimentos; realizar desinfección diaria de superficies y juguetes; lavar y desinfectar objetos contaminados con materia orgánica; además de recomendar que el personal que atiende niños con diagnóstico de enfermedad, use elementos de protección personal (guantes y mascarillas) además de higienización de manos frecuente.
“Esta enfermedad vírica se transmite fácilmente entre niños por contacto directo con la saliva, con secreciones de las lesiones de la piel o con los excrementos de una persona infectada”, precisó la Epidemióloga.
Además, solicitó que los niños sintomáticos sean derivados para consulta en centros de salud para el cumplimiento de indicaciones médicas; realizó algunas recomendaciones ante la presentación de caso, donde destacan que los niños diagnosticados permanezcan en reposo en casa hasta 7 días después de la desaparición de lesiones.
El tratamiento generalmente considera ingerir abundantes líquidos para mantener hidratación, disminuir la fiebre y disminuir el dolor.