Durante los últimos años una gran cantidad de extranjeros han elegido a Chile como país de residencia. Muchos de ellos se han logrado adaptar a la cultura chilena al punto de encontrar el amor y atreverse a formar una familia a pesar de las diferencias. Sin embargo ellos son minoría en la Región del Bío Bío.
Una serie de mitos existen entorno a los inmigrantes que llegan a Chile y la Región del Bío Bío. Entre estos que una cantidad no menor de extranjeros busca contraer matrimonio para obtener residencia en el país. Esta concepción, formada en parte por los contenidos que se entregan en series y películas, es errada ya que la legislación chilena no hace dicha excepción.
Así lo aclara la gobernadora de la Provincia de Concepción, Andrea Muñoz, quien señala que “es un mito de que si te casas con un chileno pasas a ser residente. En la Región y en el país eso no corre, no hay beneficios especiales”, detalla la autoridad.
“El casarse con un chileno no es motivo de entrega de visa inmediata, ni de un tipo especial ni de una residencia definitiva. Hay que desmitificar eso y llamar a la población a informarse de cuáles son efectivamente los beneficios que tiene aquello y que tiene distintos modos para distintos temas. Por ejemplo, si tienes una visa vigente gozas de los mismos derechos que si te casas con un chileno. Por ende no hay cambio. Por otra parte si te casas y tienes la visa en trámite, lo que puedes hacer es pedir una visa temporaria y luego una de residencia, es decir el trámite sigue su curso”, profundiza la gobernadora.
Muñoz también explica que por lo ya mencionado no existe algún beneficio mayor en celebrar el matrimonio con un chileno. Asimismo destaca que de un grupo de 100 inmigrantes sólo 5 se acercan al Departamento de Extranjería y Migración para consultar por aquel trámite.
El director del Registro Civil de la Región del Bío Bío, Cristián San Martín, asevera que “en general las personas de otros países no tienen mayores impedimentos para casarse con un nacional o entre ellos. No se le piden mayores cosas que las solicitadas a un chileno”, indica la autoridad.
“Entonces si una persona, chileno o extranjero, quiere casarse debe pedir una hora en nuestras oficinas y debe tener el documento de identificación con el que entró a Chile, puede ser su pasaporte o documento de identidad dependiendo el caso”, detalla San Martín.
“No se requiere un tiempo de permanencia para casarse en Chile”, añade el director del Registro Civil.
San Martín agrega que las excepciones para que extranjeros celebren el matrimonio en Chile son las mismas que se aplican a los chilenos. Por ejemplo, el tener un matrimonio no resuelto, ya sea a través de un divorcio o por nulidad.
Desde el Registro Civil informaron que desde enero de 2009 hasta agosto de 2017 se registran 708 matrimonios entre chilenos y extranjeros de un total de 69.268 en la Región del Bío Bío.
La tabla que se revela a continuación muestra que el número de matrimonios celebrados desde 2009 entre extranjeros y chilenos no ha aumentado, sino que se mantiene estable hasta la fecha.
Asimismo, son 365 las mujeres que celebraron matrimonio con extranjeros. En cambio, son 343 los hombres que han realizado el mismo trámite con extranjeras en la Región.
Respecto a estas cifras, Cristián San Martín comentó que “en general el matrimonio ha mantenido su número de celebraciones tanto entre chilenos como entre extranjeros y chilenos. Yo creo que esto debe suceder porque el aumento de extranjeros en la Región no lleva mucho tiempo y es relativamente poco”.
“Yo creo que cuando los extranjeros que vienen llegando se asienten más irán conociendo a chicos o chicas chilenas y comenzarán a establecerse relaciones sentimentales. Pero falta todavía para eso”, añade el director del Registro Civil.
Rubén Reyes vive en Chillán. Desde 2013 está casado con Nancy Betancourt, guatemalteca que reside en Chile desde 2010. Ambos señalan que para contraer matrimonio no tuvieron ningún problema en el Registro Civil, sin embargo, notan que aún el trato hacia los extranjeros es diferenciado.
“Desde que estuve con ella que comencé a darme cuenta el tipo de trato distinto que existe hacia el inmigrante. En muchos casos depende el aspecto del extranjero el trato puede ser o muy bueno o derechamente como a animales”, comenta Reyes.
Betancourt por su parte indica que espera que pronto estas diferencias dejen de existir en el país. “En el muy largo plazo puede que cambie el trato hacia los extranjeros en Chile. Se está viendo la llegada de bastantes inmigrantes”. “Yo definitivamente espero que pase rápido, que la gente se adapte y se de cuenta de que un extranjero no viene a quitar trabajos, porque de la misma manera que pueden echar a un inmigrante por realizar mal su trabajo puede pasar con un chileno. Yo creo que todo depende de las capacidades y la responsabilidad de cada uno”, finaliza la guatemalteca.