En el últimos año, transitar por el centro penquista se ha ido transformando paulatinamente en un sinónimo de diversidad de colores, idiomas y sabores. Esto porque, al igual como ocurre a lo largo del país, en Concepción se ha hecho sentir el aumento de la población extranjera. Es más, según datos del Departamento de Extranjería y Migración, en 2016 habían en la Región 11.283 personas inmigrantes.
La mayoría de los recién llegados proviene de países de Latinoamérica, donde la lista la encabeza Argentina (27.6), Perú (7,6%), Colombia (7,4%) y Ecuador (7,4%). A estos hay que sumar en 2017 el importante arribo de población venezolana.
Este nuevo escenario multicultural puso sobre la mesa temas como la falta de planificación y herramientas para acoger de mejor forma a los recientes llegados y la inclusión. En este contexto, la Universidad Andrés Bello, a través de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, la Dirección de Extensión Académica, la Dirección General de Vinculación con el Medio y la Secretaría Regional Ministerial de Desarrollo Social, organizaron el seminario “Migración situada: construyendo espacios para la integración en la Región del Bío Bío”.
En ese contexto, la docente en psicología de la casa de Estudios, María José Mera, presentó el estudio que analizaba el comportamientos de la comunidad penquista frente al arribo de extranjeros. De él se desprende, por ejemplo, que el 60% de los consultados muestra una actitud individualista que se refleja en el poco interés para que los recién llegados conozcan nuestra cultura o conocer las de ellos. Lo que significa, a su juicio, “no reconocer al inmigrante como sujeto de derecho”.
La muestra consistió en encuestar a 553 chilenos y 170 inmigrantes Latinoaméricanos y entre los resultados “confirmamos que existe una percepción de amenaza, o sea, está instaurada la idea de que nos vienen a quitar el trabajo, el acceso a la salud u otros beneficios del Estado. Otras de las cifras que la alertó fue que el “26% de los encuestados rechaza a los inmigrantes y sólo la minoría (12.8%) desea la inclusión”, enfatizó María José Mera.
Lo que respecta a las apreciaciones de los extranjeros, el estudio arrojó que 44% cree que ha sido tratado injustamente por el solo hecho de ser inmigrante. Ante eso, la docente explicó que “eso se ve reflejado en la dificultad para conseguir alquiler, prestaciones bancarias o acceder a un trabajo.
Esa última barrera es la que busca derribar Francia Campos, quien mediante la Organización de Venezolanos en la Región del Bío Bío, se convirtió en un nexo y plataforma para simplificar la búsqueda de empleo de los recién llegados.
“De a poco nos hemos ganado la confianza de los empleadores. Hoy contamos con una importante base de datos en la que vamos seleccionando a las personas más idóneas para los puestos de trabajo”, detalló Campos.
Según Alfonso Vera, presidente del Centro Cultural Peruanos de Concepción, los extranjeros que están llegando a la Región “en su mayoría se trata de población joven. Caso aparte son los de la comunidad haitiana, quienes además deben enfrentar una barrera invisible como es el problema del idioma”.
Por su parte, Francia Campos destacó que en el caso de sus compatriotas, un 65% de los que eligieron Concepción para vivir, se trata de profesionales que tenían en su país de origen “una vida acomodada y que por las razonas que todos saben, debieron venir a comenzar de cero”.
Para finalizar, la docente María José, indicó que existen dos variables que están influyendo en el proceso. “Una de ellas, responden a las barreras estipuladas en la sociedad y la otra, es la percepción de discriminación”. Ante eso, Vera enfatizó en la importancia de organizarse mejor como sociedad”.
A su vez, todos concordaron en que actividades como las organizadas por la universidad, contribuyen en poner el tema sobre la mesa. “Nos interesa comenzar a trabajar en concreto con la población más joven en promover actitudes más integradoras”, finalizó María José.