Tras años de denunciar los problemas que trae la prostitución en sus calles, los vecinos de Cochrane están más tranquilos, ya que se adjudicaron un proyecto, con fondos regionales, para instalar seis cámaras de seguridad en Cochrane, entre Lincoyán y Prat.

Pilar Rodríguez, presidenta de la junta de vecinos Parque Ecuador Sur, explicó que la instalación de las cámaras debería concretarse antes de fin de año, una vez que se liberen los fondos, y así puedan ejecutarlo.

Los residentes del sector llevan años denunciando que el comercio sexual, tanto de mujeres como de travestis, acarreaba riñas, tráfico de drogas, robos y otros delitos. Por eso, recién en 2016 se realizó el cambio de focos a luces LED. Sin embargo, Rodríguez recordó que sólo fue porque el municipio decidió mejorar el casco histórico, y no por lo que ocurre en el sector.

“Lo que queremos es que estas cámaras desincentiven la prostitución callejera, que es por lo que nosotros hemos luchado hace años. Y esto sigue igual. En invierno baja un poco por la lluvia y el frío, pero ahora va a aumentar. Y el problema es que además de la prostitución, beben en la calle, hacen sus necesidades en la calle, entonces transitar por ahí de noche es una inmundicia. Queremos que haya seguridad para nosotros y por quienes transitan por ahí”.

La dirigenta adelantó que su objetivo es utilizar esas imágenes como medio de prueba ante los juzgados de Policía Local. “Y ahí van a estar las patentes de los autos que suben a los travestis a sus autos, y con eso vamos a hacer efectiva la ordenanza contra el comercio sexual que hasta ahora ha sido letra muerta, porque nadie fiscaliza”.

Precisó que la iluminación no ha sido de ayuda, ya que los mismos travestis prefieren ejercer el comercio en un lugar iluminado, ya que así corren menos riesgos de ser víctimas de asaltos. “Podrían irse al parque Ecuador, pero ellos se sienten más seguros acá. Pero con las cámaras nosotros pretendemos desincentivar a su clientela”.

Agregó que sí trabajan en coordinación con Carabineros, los que se comprometieron a vigilar la zona ahora que empieza el buen clima y la prostitución aumentará.

El fondo asciende a cerca de 3 millones y medio de pesos.