La vocera Paz y Diálogo en el Bío Bío asegura que enviarán una carta al Vaticano para informar al Papa Francisco de su malestar con la iglesia chilena. Insiste que no hay voluntad política para resolver el conflicto.
Molestia hay en los integrantes de la Agrupación Paz y Diálogo en el Bío Bío, tras conocer que el arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, no solicitará el desalojo de los comuneros mapuche de la Catedral penquista. El grupo se tomó el jueves el templo en apoyo a los cuatro comuneros mapuche que se encuentran en el hospital de Temuco tras una huelga que ha durado más de 100 días.
De hecho, la autoridad eclesiástica se reunió con Juan Carlos Tralcal, uno de los voceros del movimiento y emplazó al Gobierno a resolver el conflicto mapuche.
Los comuneros están siendo investigados por un atentado incendiario en una iglesia evangélica en Padre Las Casas, proceso en el cual exigen ser juzgados por ley común y no por medio de la Ley Antiterrorista.
Para Etchepare, la toma de la Catedral era algo previsible, “de ésta y de otras que van a venir, porque la Coordinadora Arauco Malleco y Weichan Auka Mapu quieren aparecer en los medios con acciones más visibles, porque lo que hacen todos los días en las zonas rurales de La Araucanía no se nota. Ellos mismos anunciaron que se había acabado la tregua.
Agregó que “lo que me parece impresentable es que la iglesia católica, que monseñor Chomali esté, a través de estos respaldos, ayudando a una causa violenta. Como líder religioso, lo que debería estar haciendo es apoyando a las víctimas, y yo en todos estos años no lo he escuchado nunca decir una palabra a favor nuestro, ni mediar entre las víctimas y el Gobierno, ni acercarse a estas familias para dar una palabra de aliento”.
Etchepare recordó los casos del matrimonio Luchsinger Mackay, en La Araucanía, quemados en su propia casa; de José Retamal, cuidador del fundo Santa Clarisa, en Cañete, quien murió luego de que desconocidos quemaran la residencia en que vivía, en enero de este año;y de Osvaldo Javier Antilef, quien murió baleado en septiembre de 2016 en un asalto al restaurant de su padre, en Vilcún. Ocasión en que también falleció baleado uno de los atacantes, Fabián Tralcal Marilaf manos del dueño del local.
No habrá desalojo
En cuanto a la decisión de no desalojar la catedral, la vocera dijo no sentirse sorprendida por la decisión, ya que recordó que el líder de la CAM, Héctor Llaitul, trabaja en la Fundación Novo Millenio, dependiente del Arzobispado, lo que fue clave a su juicio para que obtuviera el beneficio de la libertad condicional.
“Chomali hizo todo un traje a la medida para que él saliera de la cárcel, ayudó al líder de una agrupación abiertamente violenta, que a través de todos los medios ha dicho que la violencia es su principal herramienta; entonces creo que es capaz de mucho más”.
Al sentirse ignorados por la iglesia Católica chilena, las agrupaciones de víctimas a nivel nacional tomaron la decisión de enviar una carta al Vaticano para obtener su apoyo. También pretenden concretar un encuentro con el papa Francisco cuando éste visite Temuco, en enero de 2018. “No creemos que monseñor Chomali trasmita esta información, por lo que enviaremos esta carta directamente al Vaticano”.
Etchepare se refirió a la posibilidad de que Héctor Llaitul recupere su libertad completa, luego de la decisión del Tribunal Oral de Cañete de rebajar su pena cinco años, al eliminarse la agravante de actuar en grupo o pandilla. Situación que aún no se define, a la espera que la Corte de Apelaciones decida el recurso presentado por la Fiscalía.
“Creo que la violencia va a seguir aumentando, con Llaitul o sin Llaitul. Cuando él salió de la cárcel anunció que iba a dirigir todo este proceso y eso puede seguir haciéndolo”.
Para la vocera, lo único que puede terminar con el conflicto “es una voluntad política de escuchar las peticiones del pueblo mapuche con seriedad y tener un control mayor de la violencia a través de un Estado de Excepción Constitucional al sur de Bío Bío, La Araucanía y Los Ríos.