El seremi de Gobierno, Enrique Inostroza, confirmó que se investiga a este grupo, ya que se han adjudicado cinco ataques en lo que va corrido del año.

Dos atentados relacionados a un nuevo aniversario del 11 de septiembre se registraron ayer en Concepción.

El primero ocurrió en las oficinas de la Dirección de Previsión de Carabineros (Dipreca) en Concepción. Desconocidos arrojaron botellas con pintura, las que destruyeron dos ventanales y mancharon el frontis del edificio.

El hecho ocurrió a las 06:30 horas, en calle San Martín con Tucapel.

El mayor Carlos Jara, jefe de la Primera Comisaría de Concepción, confirmó que en el lugar se encontraron panfletos que aluden al movimiento juvenil Lautaro.

“En Dipreca rompieron dos vidrios con bombas de pintura. El Laboratorio de Criminalística de Carabineros y la Sección de Investigación Policial de la Primera Comisaría realizan el empadronamiento de los testigos, chequean si hay cámaras”, dijo el jefe policial.

El segundo hecho ocurrió en las oficinas del Centro de Desarrollo de Negocios en Concepción, dependiente del Ministerio de Economía, ubicado en calle Lincoyán llegando a San Martín, en pleno centro penquista, donde desconocidos emplearon bombas de pintura, de la misma forma que en las dependencias de Dipreca.

En los dos lugares se encontraron panfletos, en los que el Movimiento Juvenil Lautaro se adjudica los hechos.

El seremi de Gobierno, Enrique Inostroza, agregó que se están recogiendo los antecedentes por parte del Ministerio del Interior para evaluar una acción legal.

“La violencia, cualquiera sea su tipo, no es aceptable en democracia. Este hecho y manifestación violencia se rechaza categóricamente por parte del gobierno, porque no es la forma de expresarse en democracia”.

Además, agregó que se investigan estos hechos para saber si tienen relación con otros ataques que se ha adjudicado este movimiento en la zona.

En marzo de este año, habían atacado la tienda Belgic, de propiedad de la senadora Jacqueline van Rysselberghe, en Concepción, donde lanzaron botellas, quebraron vidrios y colgaron lienzos, y en junio atacaron la pesquera Blumar, en Talcahuano, donde realizaron rayados, donde lanzaron piedras y destruyeron los ventanales. En esa misma comuna, en mayo, habían atacado las oficinas de Impuestos Internos. Allí  prendieron neumáticos, arrojaron pintura en el frontis del local, lanzaron panfletos y dejaron lienzos colgados en las rejas de acceso.