Intendente Díaz y vicegobernador Dong Daoch destacaron la participación de la delegación pública, privada y académica en esta feria de la capital de la provincia de Hubei, que abre posibilidades insospechadas de desarrollo para Bío Bío.
La máxima “mientras de más lejos vengas, mejor te trataré”, del pensador chino Confucio, pareció hacerse carne ayer con el inicio del Chile Week en Wuhan, capital de la provincia de Hubei, feria internacional que tuvo a nuestra región como exclusiva protagonista en una de las zonas que mayor desarrollo económico ha ostentado en China en lo que va del siglo XXI.
En la oportunidad, más de 40 empresarios, emprendedores y dirigentes gremiales del Bío Bío, sumados a una treintena de representantes de universidades, centros de investigación, medios de comunicación y autoridades regionales, se reunieron con sus pares chinos en mesas intersectoriales en el Salón Grand Ballroom del hotel Westin, con la misión de establecer una relación comercial fructífera y abrir nuevos mercados en el gigante asiático.
Pero para sentarse en esa mesa, fue necesario desarrollar un trabajo de meses y que los diversos miembros de la delegación regional, entre ellos emprendedores viñateros, del agro, la pesca o el sector energético, recorrieran 20 mil kilómetros con escalas en ciudades como Dallas, Toronto, Shangai o Hong Kong. El último en llegar al encuentro fue el intendente Díaz, quien arribó al hotel proveniente de su última escala en Shangai, cerca de las 3 de la madrugada del miércoles, momento en el que se reunió con el equipo de seremis y asesores para coordinar los últimos detalles del evento que debía inaugurarse solo 6 horas más tarde.
¿Qué ven en Chile?
En la delegación chilena podía percibirse el entusiasmo de emprendedores confiados de poder ingresar sus productos en el competitivo mercado chino, con el terminal fluvial de Wuhan como puerta de entrada. Pese a ello, una pregunta asomaba con frecuencia: ¿Qué ven los chinos en Chile? ¿Qué puede ofrecerle Bío Bío a una provincia de 17 millones de habitantes como Hubei? ¿Por qué podríamos parecerles socios atractivos a los exponentes de una cultura milenaria, compleja y tan diferente a la nuestra?
Alejandro Buvinic, director nacional de ProChile, sostiene que para responder estas preguntas, primero hay que revisar su historia común. En efecto, el nuestro fue el primer país de Sudamérica en restablecer (hace 47 años) relaciones diplomáticas con China; más tarde fue pionero en Latinoamérica en apoyar su ingreso a la Organización Mundial de Comercio y el primero en reconocerla como economía de mercado.
Con esos antecedentes, en 2007 suscribieron el Tratado de Libre Comercio, convirtiéndose China en el primer socio comercial de Chile, posición que en estos 11 años ha permitido triplicar nuestro intercambio comercial, mientras que las exportaciones de alimentos se multiplicaron 14 veces en ese período, recalca Buvinic.
Además, resalta que, gracias al permanente trabajo político-público desplegado desde esa fecha, Chile pasó de tener de 370 empresas exportando cerca de 290 productos en 2005, a tener hoy más de 1.100, con más de 500 productos diferentes.
Y agrega aún más datos duros: “China tiene 78 veces más población que Chile; su economía es 45 veces la nuestra. Pero pese a estas diferencias, tenemos mucho que ofrecer a China y a la provincia de Hubei. En 10 años pasamos de ser el proveedor número 22 al 18, siendo el principal los productos alimenticios”.
Una similar visión compartió Dong Daoch, vicegobernador de la provincia de Hubei, quien destacó entre las fortalezas de esta relación construida a lo largo de los años, un elemento que a su juicio dice mucho: un notable proceso de diversificación de las exportaciones.
Plataforma interregional
Sin embargo, a juicio del intendente Rodrigo Díaz, nada de esto podría sustentarse en el tiempo de no mediar un concepto clave: la confianza, y ahí juegan un rol clave las instancias donde es el Gobierno el que se ofrece como aval y apoyo de los emprendedores.
Y es por eso que una feria como este primer Bío Bío Week, puede resultar de gran importancia para abrir puertas a empresas y emprendedores, y de paso fortalecer y diversificar la matriz de desarrollo regional, impulsando nuevos negocios con el actor económico mundial más relevante en el siglo XXI, y específicamente con la tercera provincia que más ha crecido en China en el último quinquenio.
“Para nuestra región hay una tremenda oportunidad en esta provincia que está en el corazón de la China central. Acá nos vamos a encontrar con un sistema portuario espectacular, con una red fluvial impresionante a través de la cual se pueden llevar productos hasta distintos mercados tanto de Hubei como de otras provincias del interior. También encontramos una contraparte interesante desde el punto de vista del desarrollo científico tecnológico y universitario. Aspiramos a que esto siga como parte de nuestra Estrategia Regional de Desarrollo, que apunta a crear valor a partir de nuestras potencialidades. Y aquí, en Wuhan, claramente hay oportunidades para la gente del Bío Bío, pero es un trabajo de largo plazo”, recalcó.
Al respecto, Díaz también tiene sus recetas: pensar en Bío Bío como una plataforma, un ente aglutinador para las regiones del centro sur de Chile, ya sea en la exportación de alimentos sanos, energía, o desarrollo de servicios.
“Tras 3 años de trabajo hemos logrado incorporar la participación de la región dentro de la estrategia de promoción internacional Chile- China. Ese esfuerzo que era aislado y regional, hoy es parte de la estrategia del país”, concluyó.
Presencia de Eduardo Frei en recorrido por río Yangtzé
La jornada inaugural del Bío Bío Week finalizó con un recorrido en crucero por el río Yangtzé, que contó con la presencia del ex Presidente Eduardo Frei, embajador en misión especial para Asia, además de la delegación del regional y autoridades e invitados del gobierno de Wuhan.
En la ocasión se ofreció un coctel de comida chilena preparada por el chef de Inacap Felipe Macera, con alimentos producidos en la Región. Cabe destacar que, durante el recorrido por el río Yangtzé, la gobernación de Wubei ordenó un despliegue especial de las luminarias de los edificios visibles desde el crucero, las que se encontraban con uso restringido por políticas de ahorro energético.