Antes que finalice este año, el Club Concepción podría terminar con una tradición que marcó fuertemente sus primeros 150 años de vida, la de sólo tener hombres entre sus socios. Los cambios demográficos (Concepción tenía 13 mil 958 habitantes en 1865 ) y sociales empujan a la institución a dar el paso de incluir mujeres en sus registros, paso que por lo demás es crucial en una etapa en que el centro de eventos busca sumar nuevos socios para recuperar los cerca de 400 perdidos a lo largo de la última década.
Se trata de una etapa de cambios que los clubes de este tipo en general están viviendo. Basta recordar que en abril de este año por primera vez, el de la Unión en Santiago celebró un acuerdo de unión civil homosexual dentro de sus salones, hecho impensado e impensable hace una década para el centro nacido en 1864.
En el caso del Club Concepción, tres años más joven que su par capitalino, el primer paso fue menos osado, pero marcó también un hito para sus socios y visitantes y fue eliminar el requisito de usar corbata para el ingreso al establecimiento.
Ahora, explica el gerente de la institución, el objetivo es trazar estrategias para mejorar sus estatutos de modo de atraer como miembros no sólo a las mujeres, sino también a las nuevas generaciones, debido a que tanto entre los socios como entre los integrantes del directorio del club, el promedio de edad supera los 64 años.
El gerente general de Club Concepción, Héctor Figuera, asegura que el proceso de adaptación a los nuevos tiempos ha sido lento, sin embargo, la decisión es firme y uno de los procesos que muestra este giro en la visión es la pronta inauguración de un work-office en los departamentos a un costado del edificio principal. “Tenemos que adaptarnos a una nueva realidad y estamos trabajando en este objetivo”, sentencia .
Tradición e identidad
Pese a una aparente falta de conexión entre lo que ocurre al interior de sus muros y la realidad de los peatones que caminan por su exterior, lo cierto es que dentro de estas paredes se construyó parte importante de la identidad de la ciudad por la que actualmente transitamos.
Carlos Muñoz, historiador que recogió la biografía de este centro de eventos en el “Libro dorado del Club Concepción”, explica sobre el nacimiento de esta institución que: “La idea de la creación de un club social a semejanza de los que ya existían en Valparaíso, Valdivia, Puerto Montt y especialmente en la capital, en donde las instituciones existentes no habían sido creadas por colonias extranjeras, sino por los vecinos de la propia ciudad, fue discutida en la sociedad a lo menos desde el año 1865, siendo don Aníbal Pinto Garmendia en su calidad de intendente de la provincia el primero que lanzó la iniciativa”.
De acuerdo a sus archivos, dos años más tarde el club iniciaría actividades a cargo de una junta directiva compuesta en un 87% por integrantes chilenos, 3,9% por españoles y el resto por italianos, norteamericanos, franceses y argentinos. Primaba, como había sido el deseo de Pinto, la identidad nacional.
Entre estos socios estaba Jorge Rojas, fundador de la industria del Carbón en la zona y cuyo nombre quedó inmortalizado en la caleta coronelina Lo Rojas el gerente del Banco Concepción, Arístides del Río Zañartu.
Ideas fundacionales
Pero no sólo el sentir chileno estaba representado por la creación de este espacio, sino que además se levantaría también un sentir identitario penquista que llevaría a revelarse al centralismo del país y a construir para el Bío Bío, una ciudad con mayores bríos.
Así fue como, dice el actual gerente, en sus salones se congregó no una elite económica ni de linaje, sino principalmente una intelectual y cultural que entre copas y cafés ideó proyectos que modificaron para siempre la historia regional.
En sus salas se juntaron, por ejemplo, Virginio Gómez y Enrique Molina a pensar cómo podrían llevar a cabo la idea de una universidad regional, idea que una vez concebida se apuraron a llevar al municipio, simplemente atravesando la calle desde el club y dando inicio así a la creación del plantel que en dos años celebrará 100 años de existencia.
Lo mismo ocurrió con el hospital regional y varias décadas después con Huachipato. Fue en los departamentos de propiedad del club donde se instalaron los fundadores de la principal siderúrgica del país, que por medio siglo fue un referente económico para todo Chile.
Los protagonistas
Olimpia Figueroa ha trabajado durante casi 6 décadas en el Club, siendo testigo privilegiada de capítulos importantes de sus historia. Por sus pasillos ha visto desfilar a las principales autoridades y empresarios de Chile. Y es que los banquetes brindados a los principales políticos nacionales y extranjeros son parte del ADN del Club Concepción. Allí fueron homenajeados el presidente Montt en 1908, Ramón Barros Luco, en 1915, Barros Borgoño en 1925, Pedro Aguirre Cerda en 1939, el cañetino Juan Antonio Ríos en 1942 (otro socio del club que, al igual que Pinto, llegó a la Presidencia de la República); Gabriel González Videla en 1948 y así una larga lista de mandatarios.
En sus casi 60 años de trabajo en la cocina de la institución Figueroa fue testigo también de importantes eventos, como el banquete en homenaje a los reyes de Bélgica Balduino y Fabiola.
La mujer guarda entre sus recuerdos también el haber recibido el saludo y felicitación del ex presidente Patricio Aylwin, otro de los líderes que desfiló por los salones de la institución.
Se trata en definitiva de un testimonio viviente de la historia de Chile y principalmente de la regional, que este 1 de septiembre cumplirá oficialmente los 150 años.
Historia del Club
El Club Concepción, al igual que muchas otras entidades de tipo social nacidas en el siglo XIX, fue creado según consta en su acta de fundación, con el objeto de “Servir para los negocios y pasatiempos de los asociados”.
Imitando a los Clubes ingleses y sustituyendo a las famosas tertulias características de aquel entonces, se convierte en el principal centro de reunión del progreso económico, social e intelectual del sur del país.
El verdadero impulsor de la idea de dar vida a un club social, un lugar que sirviera a la “gente de respeto”, que permitiera a través de la libre asociación de sus miembros, reunirse y pasar un rato agradable, fue el entonces Intendente de la provincia, don Aníbal Pinto Garmendia, quien luego de plantear la iniciativa entre sus más cercanos, organizó numerosas reuniones en las residencias de los que más adelante serían los primeros socios del Club.
El año 1867 se caracterizó por la llegada y fundación de variadas entidades, entre las cuales se encuentran las de inspiración religiosa como; San Luís de Gonzaga, San Vicente de Paul, San Francisco Javier y una auspiciada por la Iglesia de Santo Domingo. Luego se sumaría, el Club de Señoras, conformado en 1867 por destacadas penquistas. (Fuente: Club Concepción).