Una investigación de cinco meses, de la Unidad de Análisis Criminal y Foco de la Fiscalía Regional, junto con el OS-9 de Carabineros, logró ayer la detención de cuatro de los siete miembros de una banda delictual dedicada al robo de cajeros automáticos en la provincia de Concepción.
“Son sujetos que además cometían robos con violencia y en lugares habitados para abastecerse de los bienes con los que cometían los robos de cajeros”, dijo el fiscal José Patricio Aravena, jefe de esta unidad.
Lo más llamativo del procedimiento es que se detuvo a dos carabineros: al sargento primero Patricio Saavedra Caamaño (40), con 19 años de servicio en la institución, y al sargento segundo Ronny Sáez Muñoz (48), con 16 años de servicio. Éste último ya había sido dado de baja antes de su detención, mientras que Saavedra fue eliminado ayer de los registros de la institución. Ambos eran de dotación de la Primera Comisaría penquista.
En cuanto a sus roles en la banda, la investigación estableció que Saavedra, quien se desempeñaba en el Hospital Regional, proveía de equipos radiales a Sáez para monitorear la ubicación de los carabineros al momento de cometer los delitos. “Ellos le daban alerta a los demás integrantes de la banda, respecto de dónde estaban apostados los policías que realizaban patrullajes para asegurar el resultado de su actividad”, precisó el fiscal Aravena. Incluso hubo delitos que no se consumaron porque se advirtió de la presencia de Carabineros en las cercanías de los lugares donde la banda pretendía actuar.
El persecutor precisó que la banda es mayor y que hay órdenes de detención emanadas por otros tres integrantes.
Entre los robos a cajeros ocurridos están el registrado en la Universidad Andrés Bello, el 14 de julio pasado, y en el supermercado Unimarc de avenida 8 Oriente, en Chiguayante, el 20 del mismo mes, ambos realizados por el método de saturación por gas. Además hay robos a vehículos que fueron utilizados para cometer los ilícitos.
El fiscal Aravena precisó que el foco de investigación se inició en octubre 2016, con delitos ocurridos en Concepción y Chillán, ciudad en la que ya han obtenido resultados.
El prefecto de Concepción, coronel Rodrigo Medina, se refirió a la participación de los policías y aclaró que ninguno de ellos pertenece a las filas de Carabineros.
“Ambos fueron dados de baja. Esto se aparta de todos los valores y principios que nos enseña nuestra alma mater. Los carabineros que se aparten de las normativas institucionales, de disciplina y de conducta, se tienen que ir de la institución y serán dados de baja”, dijo el prefecto, quien aclaró que van cinco casos este año. Sin embargo, éstos son los más graves.
El coronel también ofreció disculpas por el allanamiento erróneo que se hizo en estos procedimientos, donde se ingresó a una vivienda que no correspondía y que resultó con daños por la acción policial. El jefe policial agregó que el error se debió a que la vivienda estaba dividida en dos y que los daños fueron denunciados a la Fiscalía. “Y nuestra intención es reponer los daños”.
En cuanto a las formalizaciones, los ex uniformados quedaron en prisión preventiva, con cargos por robo con violencia e intimidación y con un plazo de investigación de tres meses.
En cuanto a los otros dos detenidos, Cristian Pérez Ayala quedó en prisión, mientras que Luis Mora Martínez fue formalizado, pero quedó sin cautelares.