Cerca de sesenta puntos en los que podría haber objetos de valor patrimonial detectó el grupo de expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México que a principios de este año trabajó en los sondajes por medio de un georradar de las ubicaciones donde en el pasado (según lo indican los planos dejados por el ingeniero francés Amadée Francois Frezier) se ubicaron el convento de los franciscanos y el antiguo palacio del gobernador, además de terrenos colindantes con la antigua plaza de Concepción y otros de propiedad de los jesuitas.
Para septiembre próximo se espera la resolución del Consejo Nacional de Monumentos que autorice a realizar las excavaciones necesarias para determinar con exactitud qué hay debajo de esos cerca de dos metros de profundidad y cinco mil metros de terreno en que el radar mexicano detectó la presencia de objetos y construcciones.
Esto permitiría comenzar en octubre con las faenas de excavación para conocer si estos hallazgos tienen o no valor arqueológico y patrimonial, lo que podría ser un importante paso para el relato de la biografía local.
El antropólogo Pedro Andrade es uno de los profesionales de la Universidad de Concepción que hoy asesora al municipio de Penco en los procedimientos a seguir para desentrañar por fin los secretos que proponen estos hallazgos. Explica que adelantarse a los resultados puede ser riesgoso, sin embargo, no descarta una de las teorías que ha propuesto la municipalidad en cuanto a encontrar en esos terrenos los restos de tres importantes gobernadores de Chile, Alonso de Ribera, Francisco de Villagra y Lope de Ulloa y Lemos.
De todos modos, asegura, podría darse el escenario de que fueran otras piezas de valor patrimonial o incluso “que no sea nada”. “Los hallazgos en este minuto están simplemente en una etapa preliminar, dan cuenta de posibles estructuras bajo la superficie, pero de ahí a decir que efectivamente dieron con la ubicación de los gobernadores de Penco es bastante arriesgado”.
El alcalde Víctor Hugo Figueroa explicó que la intención de estos trabajos es devolverle su historia a una comuna que por años la ha dejado de lado. “La verdad es que esta es una ciudad que poco ha hecho por relevar la investigación histórica, como conocer su pasado”, manifestó. En esa línea es que el año pasado se inauguró un museo en la comuna y se inició la restauración del fuerte La Planchada.
Figueroa apuesta a que los puntos indicados por el georradar puedan albergar algunos objetos que pudieran haber quedado sepultados tras el terremoto de 1751.
“El informe de los sondajes fue bueno y malo, porque esperábamos que de los 5 mil metros cuadrados que iban a ser estudiados, nos arrojara uno o dos puntos, pero fue sorprendente para el equipo mexicano constatar que en prácticamente en todas parte hay elementos que están enterrados a uno o dos metros de profundidad. Lo bueno es que hay hartas cosas, lo malo es que no sabemos por donde comenzar y no sabemos la naturaleza ni el valor de lo que está ahí”.
Para el alcalde tiene sentido continuar los trabajos para recuperar parte de la historia no sólo de Penco, sino de Concepción y el país. “Si encontramos catacumbas, si encontramos el convento de los franciscanos claramente ahí pueden estar los gobernadores, obispos y autoridades de la época”.
Para Andrade también “hay una puesta en valor del patrimonio local una revitalización de la trascendencia que tuvo Concepción, ahora Penco en la historia de Chile”.
En materia de financiamiento Figueroa explicó que cuentan con fondos municipales para los trabajos, en una primera etapa, la visita de los tres mexicanos fue cubierta con las arcas comunales, sin embargo, representó sólo un gasto cercano a los $6 millones de pesos.
Para esta segunda etapa, no está establecido aún los costos que implicará, sí se estableció un convenio con la Universidad de Concepción para trabajar con profesionales de ese plantel, principalmente antropólogos.