Laguna Pineda debe ser el espejo de agua más desconocido para los penquistas, pese a que es la de mayor tamaño dentro de las llamadas lagunas urbanas. Se ubica en el sector de Chaimávida, y pese a que la carretera pasa muy cerca de uno de sus riberas, no es posible observarla desde ésta.
Pues bien, ayer, la JJ.VV del sector, más agrupaciones ambientalistas, interpusieron un recurso de protección que busca frenar trabajos que los dueños de los predios colindantes estarían realizando para parcelar y vender para desarrollo inmobiliario.
Se denuncia que todo se ha hecho sin permiso, y que ya se han talado unas 27 hectáreas de bosque nativo, dañándose especies tan valiosas como el endémico Queule.
Raúl Díaz, representante de la JJ.VV San José de Palomares, aseguró que los propietarios de los predios que se ubican en los límites de la laguna hacen de ésta suya, toda vez que la ley especifica que pertenece a todos, aseguró.
“La reserva nacional Nonguén y la laguna Pineda están conectadas por un corredor biológico, por el cual transitan especies nativas y autóctonas de la región para abastecerse de agua y reproducirse en época estival, por ejemplo, el cangrejo Tigre, pez Carmelita, además de pudúes y otras especies. Las actuales intervenciones están interrumpiendo el paso por dicho corredor, aislando y poniendo en riesgo la vida de las especies que habitan en la reserva y la laguna”, denunció.
Las intervenciones que denunciaron ayer en Tribunales son:
> Remociones de tierra y relleno en el meandro, a orillas de la vertiente natural que alimenta la laguna.
> Creación de caminos vehiculares, de los cuales algunos sobrepasan el 30% máximo de inclinación exigida por ley.
> Talas de bosque nativo sin plan de manejo.
> Autorización por parte de Conaf para la quema de carga orgánica pesada en el meandro de la laguna, lo que aumentó la presencia de nitrógeno en el agua, con la consiguiente aparición explosiva de la introducida flor del loto y de algas dañinas para la fauna acuática.
“Por esta razón, hemos presentado un recurso de protección hasta que los entes fiscalizadores y los proyectos en torno a la laguna garanticen que el manejo del entorno no ponga en peligro a la laguna Pineda, ni la reserva Nonguén, y debido a la importancia que reviste la este cuerpo de agua para las especies de esta reserva nacional, queremos proponer que la laguna sea anexada a ésta como santuario natural”.