El hombre estaba realizando faenas a 70 metros de profundidad, cuando ocurrió un desprendimiento de material. La faena estaba autorizada y no tenía registros de accidentes ni fallecimientos, según la seremi de Minería.

En manos del Servicio de Geología y Minería (Sernageomin) y de la PDI, quedó la investigación por la muerte de José Fernando Nahuelcheo García, de 56 años, quien falleció la tarde de este jueves, cuando laboraba en la mina Don Pedro de Coronel, en el sector Boca Maule, faena de la empresa Cocke Car.

El accidente ocurrió a eso de las 20:30 horas, cuando el trabajador se encontraba efectuando labores de extracción de carbón a una profundidad de 70 metros aproximadamente, cuando ocurrió un desprendimiento de material.

El hombre fue rescatado y ayudado por sus mismos compañeros y fue atendido posteriormente por personal de Samu, el cual constató el fallecimiento.

Al lugar llegó personal de la Brigada de Homicidios de la PDI de Concepción para establecer las circunstancias en las que ocurrió el fatal hecho.
También concurrió personal de Sernageomin, organismo que también está recopilando antecedentes que serán entregados a la Fiscalía de Coronel. Para que se puedan realizar las pericias la mina se mantendrá cerrada y sin operar hasta nuevo aviso.

“La mina no daba para más”

Felicia Fernández, nuera de Nahuelcheo, aseguró que el hombre les había informado que las condiciones de trabajo en la mina no eran las óptimas. “Tampoco les pagaban al día, no tenían imposiciones. Esto tiene que terminar, porque aquí hay una viuda, hijos y nietos y alguien tiene que dar la cara. Él decía que ya no había espacio para trabajar, que la mina no daba para más”.

Juan Cisternas, presidente de la CUT comunal de Coronel, aseguró que se reunieron con el sindicato de la empresa Cocke Car, y agregó que pretenden reunirse con el seremi de Minería, “porque ésta es una situación muy grave, es lamentable por las familias, y creemos que hay que tomar cartas en el asunto, porque está en riesgo la vida de los trabajadores”, dijo y agregó que hay que preocuparse, considerando lo que pasó en Aysén, “porque allá aún se está buscando a dos mineros, y no se hace nada con este tipo de situaciones”.

Seis años sin fallecidos

El seremi de Minería, Lautaro Benítez, lamentó el accidente y aseguró que se ha hecho todo lo posible para mejorar las condiciones en las faenas mineras, y prueba de ello es que hace seis años que no se registraban fallecidos en la zona.

“Las circunstancias del accidente están siendo investigadas por Sernageomin, la dirección del Trabajo y la Brigada de Homicidios. La mina tiene una dotación de 80 personas, ha sido fiscalizadas, hemos recibido denuncias y reclamos respecto a las condiciones de seguridad que han sido acogidos y tramitados como corresponde. La fiscalizamos en enero, en marzo, y correspondía ir en junio, pero la habíamos pospuesto porque estamos sobreexigidos, ya que este mismo servicio está a cargo de lo que está pasando en Aysén, ya que nuestra jurisdicción va desde Bío Bío hasta Aysén”.

En enero y marzo sólo se detectaron fallas en los ductos de ventilación y se había sugerido que se hicieran las mejoras pertinentes, precisó Benítez. Precisó que no se detectaron fallas en la estructura de la mina, “sí había reclamos de inseguridad, pero corresponde que los órganos competentes determinen las circunstancias y condiciones en las que estaban trabajando estas personas y por qué se produjo este hecho tan lamentable”. Agregó que en el sitio se derrumbó un sector de 15 metros que cayó sobre el trabajador, “pero no había registro de que la mina tuviera problemas de fortificación. La faena no tenía registro de accidentes ni fallecidos”.

En la Región hay 45 faenas productivas. De ellas, 18 tienen autorización y 27 en proceso de obtenerlo.