El tribunal estimó que su salida del país, mediante un plan de fuga definido y bien desarrollado, puede repetirse, a lo que se suma no tener un arraigo en el país. A su favor, eso sí, se consideró la colaboración con el procedimiento.
Con una parka azul, jeans y afeitado, Rafael Garay enfrentó por tercera vez a un tribunal. Esta vez, la intención de su defensa era que el penquista saliera del Anexo Cárcel Capitán Yáber y cumpliera arresto domiciliario total hasta el termino de la investigación, que sería en julio próximo.
En la audiencia, que se extendió por 90 minutos, la defensa del ingeniero comercial, argumentó que existe una colaboración del imputado, con una declaración cercana a las ocho horas, además de una irreprochable conducta anterior. Esto sumado a que, según el abogado Reynerio García de la Pastora, “los delitos económicos son inexcarcelables, por lo que si hubiésemos puesto dinero sobre la mesa no estaríamos en esta instancia”, puntualizó.
Esto fue desestimado por la Fiscalía, al igual que la modificación, puesto que no han existido circunstancias modificatorias desde su formalización en marzo pasado. “En la carpeta queda claro que nunca invirtió los dineros en lo que lo podría haber hecho, en la acciones, renta fijas, etc. No hizo nada de lo que prometía”, explicó el fiscal José Morales.
Y agregó que “el imputado declaró dos veces, pero no entregó nuevos antecedentes. Su único aporte fue explicar cómo funcionaba el sistema que había creado, pero que nunca pudo llevar a efecto. Se trata de un modelo que carece de toda rigurosidad y no fue validado por ningún experto”.
Morales descartó la reparación con celo del mal causado, puesto que sólo se ha abonado dos depositos de $500 mil cada uno, mientras que el departamento enfrenta dos juicios civiles y presenta una deuda crediticia y de contribuciones de 220 días. Además dudó que las obras de arte, que incluye fotos de Garay en poses de Kudo, tengan valor alguno.
“No lo llamarán más de la televisión”
En relación al arraigo, José Morales, indicó que el imputado no presenta un arraigo familiar en el país o en la ciudad, que sólo ha tenido una visita en el tribunal y que “tampoco tienen opciones de trabajar en el país. La televisión no lo llamará más para que comente la actualidad económica. Este señor se fugó por cometer una estafa”.
En esta misma línea, el querellante Saba Chahuán explicó que “el peligro de fuga es patente y latente. El mintió con un cáncer falso, también le mintió a este tribunal al disponer de bienes que no tiene. Creó empresas, negociaciones y acciones que nunca existieron”.
Mientras que la abogada María Elena Santibáñez, que representa al penquista Victor Mellado, reconoció ante el tribunal que Garay “ ha reparado en algo a mi defendido, por lo que se muestra esperanzado en recuperar todo el dinero. No puedo decir lo mismo del resto de los afectados”, expresó la jurista.
Finalmente, la magistrada Verónica Encina consideró que en la actualidad Rafael Garay no es un peligro para la sociedad, ni representa un peligro para la investigación, pero sí existe un evidente peligro de fuga. “Estamos ante un evidente y muy bien desarrollado plan de fuga. Esto no es una estafa común y silvestre, sino que un hecho excepcional; 36 víctimas estafadas en montos importantes para personas naturales, un engaño complejo. Inducir a error a las víctimas y utilizar los medios de comunicación para aparentar credibilidad afecta la fe pública”.
Tres días para morir
Durante las últimas horas se conoció parte de la declaración de Rafael Garay ante el fiscal José Morales. Allí reconoce que el cáncer nunca existió y que fue parte de una trama terminar con su vida. “Me inspiré en la película Tres días para morir, el protagonista tenía un cáncer terminal y en ese plazo cumplir una misión para la CIA. Yo me intenté suicidar con 10 ampollas de insulina, pero sólo logré dormir tres días seguidos”.
En otra parte de la declaración se lee que “compré 50 ampollas de morfina con las que pretendía matarme en Europa y así, con el cáncer, justificar mi muerte, pero María -Runcan, su pareja rumana- me pidió que no lo hiciera. Yo gasté 500 millones de pesos en diversos actos de consumo”.