Aseguró que las resoluciones se han centrado en Santiago, y no se han definido acciones suficientes en la zona.
En febrero de este año, comenzaron a gestarse una serie de cambios en la seguridad de los Tribunales de Justicia, tras la fuga del reo Leonardo Azagra Valdivia, desde el tribunal de Garantía de San Bernardo, quien hirió con un cuchillo a un gendarme, le arrebató la pistola y se llevó de rehén al magistrado Sergio Henríquez, a quien liberó antes de robar un taxi y herir a su conductor con la cacha de la pistola.
Tras el grave hecho, en Santiago se constituyó la Mesa de Seguridad en Tribunales, entre el ministerio de Justicia, Gendarmería y el Poder Judicial.
En la región del Bío Bío, la presidenta de la Asociación de Magistrados, Margarita Sanhueza, recordó que se pidió un informe a todos los jueces a nivel nacional. Sin embargo, la mayoría de los cambios se han quedado en Santiago y poco ha llegado a regiones, denunció la también jueza del Primer Juzgado Civil de Concepción.
El gran problema de la región ocurre en los tribunales de comunas, ya que en la Corte penquista hay gendarmes, pero en otros lugares sólo hay guardias de seguridad, “pero aún con ellos no existe un protocolo específico”.
Tras lo ocurrido, en la zona se han arreglado algunos pórticos de seguridad, en Cañete, donde en julio de 2016, una turba de al menos 60 personas apedrearon el tribunales tras decretarse la prisión preventiva de dos comuneros mapuches. Sin embargo, las láminas de seguridad que se solicitaron para proteger los ventanales aún no son instaladas.
“Yo siento que las medidas que hay no son suficientes, porque ahora cualquiera que deje el carnet entra a un edificio. En las comunas hay coordinación con Carabineros, cuando hay audiencias complejas, pero ellos no pueden ingresar a un tribunal”.
En Santiago hubo aumento de dotación de los gendarmes que custodian del Centro de Justicia, “pero acá nada y creo que desde febrero no se ha hecho mucho más. No hay un protocolo que indique qué hacer en caso de una emergencia en una audiencia, como lo que ocurrió en Santiago o en Cañete”.
Agregó que debe implementarse una mayor seguridad y no esperar que ocurran hechos de mayor gravedad en la región.