La iniciativa establece nuevas penas y reglas respecto a conductas que involucren violencia en contra de menores, adultos mayores y discapacitados.
Finalmente, la Presidenta Michelle Bachelet promulgó la ley que tipifica un nuevo delito de maltrato y aumenta la protección de personas en situación especial, sancionando el maltrato infantil y a otros grupos vulnerables.
La iniciativa, que unió 6 mociones parlamentarias de 40 diputados de todas las bancadas, modifica el Código Penal, la Ley de Violencia Intrafamiliar, el Código Procesal Penal y otras normas, para establecer nuevas penas, delitos y reglas respecto a conductas que involucren maltrato psíquico o físico, en contra de menores de dieciocho años de edad, adultos mayores o personas en situación de discapacidad.
Entre los contenidos de la ley se destaca la creación de la figura del maltrato corporalmente relevante sin resultado de lesiones. Se establece como pena para dichos delitos, adicional a la privación de libertad, la inhabilitación absoluta perpetua o temporal, para cargos, empleos, oficios o profesiones en ámbitos educacionales, de la salud o que involucren una relación directa y habitual con tales sujetos.
Asimismo, la Presidenta aseguró que la iniciativa aumenta la pena del delito de maltrato habitual en el contexto de violencia intrafamiliar, la que ahora podrá llegar hasta los tres años de presidio. Además, esta figura se incorpora al Código Penal como un delito que se ejecuta contra las personas, lo que permite que la acción penal se inicie con una denuncia o por acción del Ministerio Público y no como ocurre hasta hoy, en que debe esperarse el pronunciamiento del Tribunal de Familia.
Ayer, en el seminario sobre Niñez y Adolescencia, organizado por la Fundación Tierra de Esperanza, la noticia de la promulgación de la ley fue ampliamente comentada, ya que se trata de un avance en el trabajo con los menores a nivel nacional.
Pedro Canales, director Ejecutivo de la Fundación Tierra de Esperanza, comentó que el avance es la protección a los menores que sufren maltrato sicológico, “y esta legislación asegura mayor protección a los niños. Las penas ya se modificaron y el progreso está en que la ley incluye penas más altas y sanciona el maltrato que no incluye una huella física, y es un avance, como todo lo que ayuda a que la violencia contra un niño se sancione”, dijo el experto, quien insistió en que la educación debe realizarse sin hacer daño alguno a los menores, “sin ofensas ni insultos”.
Soledad Larraín, directora intersectorial del Consejo Nacional de la Infancia dijo que hay satisfacción, “ya que es uno de los primeros proyectos que logra ser promulgado, y lo más relevante es que entrega un mensaje a la población, advirtiendo que se sancionará el castigo corporal en cualquier instancia, como muchos países del mundo que han llegado a esta legislación”.
No al coscorrón y al mechoneo
Larraín agregó que lo que viene ahora es difundir la ley y educar a la población, para tener modelos de educación y crianza que no incluyan la violencia, ya que “en nuestra cultura la violencia es aceptada como una forma legítima de educación. Entonces el desafío es entender que la violencia no educa”.
Anuar Quesille, oficial de Protección de Unicef, afirmó también que la promulgación es un avance, porque “así se acaba con formas de disciplina violentas que estaban normalizadas dentro de la familia. La cultura del mechoneo, el coscorrón, el zamarreo, que antes eran validadas, dan cuenta de que actualmente la sociedad no las está aceptando”. Por eso, agregó, es que esta legislación pretende ir acabando con todas las formas de disciplina violenta y avanzar a una disciplina más positiva.