De acuerdo al censo de la época, en 1960, el promedio de hijos por familia era de 5 niños o niñas, ¿cuánto será en 2017?

La última gran fotografía de Chile  se tomó hace 15 años, en el censo de 2002, y como suele ocurrir con cualquier fotografía de década y media de antigüedad, hay cambios evidentes.

De ahí la relevancia de la información que se va a recopilar el miércoles. No sabemos cuántos somos, cuántos niños nacen cada día o si hay más mujeres que hombres. “Al no contar con una información actualizada sobre la realidad de cada comuna o región es más difícil saber qué priorizar en dicho sector”, explica Sonia Stevens, jefa de carrera de Trabajo Social de la Ucsc. 

Si bien, agrega, hay otro tipo de mediciones como el Registro Social de Hogares (ex Ficha de Protección Social) que permiten saber datos de las poblaciones,  el Censo  es el único instrumento que entrega información sobre características sociales, demográficas y económicas de todo el país, incluso de  los residentes en  zonas geográficas pequeñas o subpoblaciones.

“El Censo es vital para el funcionamiento del país, todo se hace en base a esa información. Saber, por ejemplo, que en una región hay más o menos adultos mayores es de vital importancia, ya que permite al Estado distribuir recursos sectorizados para ese grupo, con mayor eficacia. Lo mismo ocurre con las cifras de natalidad o de población juvenil”.