La directora del Sernam en la región del Bío Bío comentó el rol actual de la mujer en la sociedad y destacó los movimientos sociales surgidos en el último tiempo que tienen como objetivo posicionar al género en el lugar que les corresponde.
La directora del Sernam en la región del Bío Bío comentó el rol actual de la mujer en la sociedad y destacó los movimientos sociales surgidos en el último tiempo que tienen como objetivo posicionar al género en el lugar que les corresponde.
Desde hace algunos años, la violencia contra la mujer ha marcado la pauta informativa. Maltrato sicológico y homicidios se han hecho cotidianos en Chile. La situación alarma porque cada año que pasa, las cifras incrementan mucho más.
En la jornada en que el mundo celebra nuevamente a la mujer, la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer, Valentina Medel Ziebrecht, conversó con Diario Concepción sobre la situación actual del género femenino en el país y analizó los movimientos sociales surgidos a raíz de la violencia contra la mujer.
– A nivel país, ¿En qué situación se encuentran las mujeres actualmente?
– Estamos luchando por lograr la equidad de género. Eso es lo primordial como país. La mujer tiene derecho a ganar lo mismo que un hombre. También está la intención de que el género pueda optar a mayores responsabilidades en política y otras aristas de tipo social. Estamos conscientes de que será un proceso paulatino, pero el gobierno de la presidenta Bachelet ha trabajado por tratar de equiparar la desigualdad entre hombres y mujeres. Creo que las instituciones y programas destinados a la mujer han funcionado.
– Personalmente, ¿Qué diagnostico puede hacer de la posición de la mujer en la sociedad actual?
– Actualmente estamos peleando y exigiendo autonomía física. No queremos más violencia hacia la mujer. Yo como mujer tengo derecho sobre mi cuerpo y nadie tiene derecho a agredirlo. Otro aspecto importante es el esperar la aprobación del aborto en tres causales. La mujer tiene derechos básicos que no pueden ser vulnerados. Eso es fundamental en cualquier sociedad. En política debemos romper los estereotipos. Por ejemplo, en la región solo hay dos alcaldesas en 54 comunas. Hay una diferencia abismante que hay que romper.
Violencia contra la mujer
– ¿Cómo se explica que en un tiempo donde la sociedad debiera evolucionar exista aún violencia contra la mujer?
– Cuando la mujer tiene falta de autonomía física, falta de autonomía económica y otras aristas, se produce un aislamiento de los espacios sociales o la familia. Cuando las mujeres se someten, comienza la violencia. Es un tema social y de idiosincracia que se debe trabajar para ser cambiado.
– ¿Por qué se genera tanta violencia en el pololeo?
– El fenómeno de la violencia es complejo. Tanto en el matrimonio como en el pololeo. Cuando la mujer se casa, sabe que de cierta medida pasa a depender del marido, aunque no lo quiera. El marido pasa a ser un “ente” controlador, por lo tanto, para las mujeres es difícil ir a denunciar a tu propio marido. Cuando la violencia se produce en el pololeo, es una situación cultural. Las niñas en sus primeras relaciones no saben como manejarse y empiezan a ser sometidas porque ellas no ponen los limites. Empiezan las sensaciones de culpabilidad y no quieren molestar al “Príncipe Azul” que Disney les inculcó.
El hombre abusa de su autoridad y comienza la violencia física y sicológica. En el pololeo es una mala costumbre de hombres y mujeres por igual. Es un tema cultural. La violencia en el pololeo debiera considerarse delito próximamente. La ley ya se ingresó.
¿Qué opina sobre los movimientos sociales como #NiUnaMenos que se han generado a raíz de la violencia contra la mujer?
– Históricamente, la forma que las mujeres hemos tenido para progresar ha sido con movimientos sociales. Ejerciendo presión se progresa en este país. Cuando las mujeres se organizan consiguen cosas. El Ministerio de la mujer nos permitirá avanzar en políticas públicas y leyes, pero nos falta un cambio cultural. Ese trabajo es el más duro.
Este tipo de movimientos pro-mujer, ¿tendrá algún resultado real dentro de nuestra sociedad?
– Es que no podemos seguir aguantando violencia como la que vivió Nabila Rifo o Antonia Garros. Estos movimientos muestran un despertar de la mujer. Es importante que podamos concitar el apoyo ciudadano y que este tipo de reacciones de la gente se sigan repitiendo. Necesitamos progresar y eso es trabajo de hombres y mujeres.
¿Por qué se conmemora el Día Internacional de la mujer?
Desde 1911, los 8 de marzo dejaron de ser una fecha más para el mundo. Tras una larga historia de luchas, de búsqueda de igualar a los hombres en derechos, en la sociedad, de su desarrollo integro como personas y con objetivo de encontrar la paz, ésta especial fecha conmemora el Día Internacional de la Mujer. En algunos países es fiesta nacional.
Una serie de hitos marcan la historia del sexo femenino. Una historia llena de abusos, esclavitud y menoscabo, además de la explotación laboral que ha tenido al género peleando hasta nuestros días. En algunos lugares del mundo, esta especial jornada es día de fiesta nacional y celebraciones que buscan posicionar a la mujer en el importante lugar que les corresponde.
Contexto histórico
Escoger el mes de marzo no fue una decisión al azar. Se trataba de una fecha emblemática en la lucha por los derechos de la mujer en EE.UU, en concreto en Nueva York. En marzo de 1908, más de 15.000 personas exigieron en las calles de la Gran Manzana mejoras salariales, derecho al voto, reducción de jornada y condiciones laborales dignas. Eran las herederas de las obreras del textil neoyorquino que ya en 1857, también en marzo, comenzaron a movilizarse por sus derechos laborales hasta crear sus propios sindicatos dos años más tarde.
Las protestas de marzo de 1911 se vieron respaldadas por el trágico incendio de la fábrica Triangle Shirtwais de Nueva York, en el que el 25 de ese mes murieron 146 trabajadores, la mayoría mujeres, debido a la falta de medidas de seguridad. Este suceso fue el germen del Sindicato de Trabajadoras de la Confección, uno de los más influyentes en EE.UU.
En Chile, la situación durante el tiempo no ha sido diferente. Abusos, violencia y explotación marcan el sufrimiento de la mujer a lo largo de los años. Sin embargo, con el paso del tiempo, la situación ha cambiado lentamente, y las mujeres han luchado por igualar a los hombres en cuanto a condiciones laborales, sociales y de decisión. Programas de gobierno y movimientos sociales son la pauta para cambiar la retrograda tradición.