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Cocina de nivel mundial con acento Japonès

Por: Diario Concepción 21 de Febrero 2017
Fotografía: imagenPrincipal-6241.jpg

El reconocido Chef nipón visitó la región del Bío Bío en el marco de una invitación cursada por la empresa de telecomunicaciones Mundo Pacífico en conjunto con el canal El Gourmet, para realizar la charla titulada “La comida nos une”.

 

Es uno de los Chef más reconocidos de Latinoamérica. Su destacada participación en el canal de televisión por cable argentino, El Gourmet, ha hecho que la vida de Takehiro Ohno tomara un rumbo muy distinto al que imaginó durante su infancia. Viajar de Japón a San Sebastián (España), y luego radicarse en Buenos Aires le han permitido hacerse dueño de una experiencia única y transformarse en uno de los maestros culinarios más importantes del continente.

El Chef nacido en la isla de Hokkaido, Japón. Proviene de una familia de tradición en el arte de la cocina y comenzó su carrera como nutricionista con mención en química, profesión que le sirvió para profundizar sus conocimientos y utilizar la universidad como trampolín para convertirse en Chef. Partió trabajando en cocina francesa y su vida cambió radicalmente cuando empezó a desarrollarse en cocina vasca. Viajar a trabajar en San Sebastián para desarrollar su especialidad fue el paso previo a su consolidación total en Buenos Aires. 

Luego de un tiempo trabajando en Argentina, se le dio la opción de presentarse a un casting en el canal El Gourmet, lugar en donde sorteó una prueba de 15 minutos para ser seleccionado y trabajar ahí desde hace 9 años.

-¿Cómo fue la experiencia de cruzar el mundo para radicarse en Argentina?

-Es difícil. Vengo de una cultura totalmente distinta y en el camino vas conociendo personas que te hacen bien y mal. En un momento colapsé, pero me di cuenta que para vivir en un país distinto al mío debía aceptar las cosas como eran. Acepté y Argentina me regaló todo lo que tengo.

-¿De qué forma se gestiona su llegada al casting de El Gourmet?

-Me llamaron y se dio la opción. Cuando me presenté dije "estos son los 15 minutos que pueden cambiar la vida". Estaba muy nervioso, pero jugué mis cartas. Cociné algo tan simple como un salteado de arroz con kétchup y quedé en el canal. Lo sencillo me hizo lograr algo gigante.

-¿Cuáles fueron sus primeras sensaciones una vez que sorteó el casting?

-Rechacé dos veces el casting. Yo era especialista en cocina vasca y querían que hiciera comida japonesa. Me preguntaron si quería agradecer a la tierra Argentina y dije sí. Entonces me dijeron "muestra la riqueza de tu tierra". Cambiaron mi visión y acepté.

-¿Qué significa para usted el enseñar cocina por televisión?

– Educación, respeto y humildad son las enseñanzas de vida que aprendí en la cocina. Si tengo el espacio en televisión debo transmitir esos valores. Es un método distinto, pero bastante entretenido y que sirve para enseñar a ser persona.

-¿Cuál es la importancia de trabajar con la gente?

– Es algo enriquecedor. No termino jamás de aprender. Las personas siempre te dejan algo que te hace crecer en la vida. Yo quiero mucho a la gente.

Entrando a la cocina

 

¿Cuál es la diferencia entre la cocina asiática y la latinoamericana?

– La cocina es cultura y cada país tiene su propia gastronomía. Es imposible fusionarlas. Las diferencias culturales son históricas, por ello, enumerar las diferencias sería algo muy difícil. Hay que guardar el respeto debido. En cada plato hay un sentimiento y un país detrás.

– ¿Qué impresiones tiene de la gastronomía chilena?

– En Chile hay mucha riqueza culinaria. Cada región tiene su propia historia y los platos son fascinantes. La cultura mapuche es impresionante y darse el tiempo de estudiar te permite aumentar tus conocimientos y a la vez aprender nuevos platos. El pescado y los mariscos son exquisitos. Chile es un país con mucha riqueza. No por nada he visitado cerca de 15 veces esta tierra.

– En este tipo de charlas, ¿Qué mensaje le puede entregar a la gente?

– Yo estoy viviendo mis sueños. La gente debe soñar y trabajar por hacer todo esto realidad. Hay que sacrificarse y esforzarse. Primero se llora y luego se ríe. La vida es un aprendizaje y a la gente le puedo dejar como mensaje que jamás deje de aprender. De lo bueno y lo malo siempre se puede crecer.
 

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