La víctima fue encontrada en un domicilio de la población Aurora de Chile, por efectivos de la Bipe de la PDI.
La víctima fue encontrada en un domicilio de la población Aurora de Chile, por efectivos de la Bipe de la PDI.
En prisión preventiva quedó José Pino Arriagada (38), formalizado por el secuestro de un joven travesti de 20 años, conocido como "la Camila" y residente en Santiago, a quien habría obligado a ejercer el comercio sexual.
La denuncia la interpuso su padre en la capital, tras lo cual oficiales de la Bipe Concepción ubicaron a la víctima.
Al respecto, el jefe subrogante de esa unidad penquista, comisario Jorge Ogueda, afirmó que "la investigación se desarrolló en conjunto con el Ministerio Público, logrando establecer el domicilio donde estaría el joven, deteniendo al imputado y encontrando a la víctima, quien presenta lesiones en sus brazos, compatibles con la retención forzosa".
El oficial comentó que, según la versión entregada por el denunciante en Santiago, el joven de 20 años estaba siendo obligado a ejercer el comercio sexual, bajo amenazas y mediante consumo de drogas.
Por ese motivo, en coordinación con la fiscal de turno, la tarde del jueves se generó una entrada al inmueble donde estaba la víctima, incautando una escopeta hechiza, munición del mismo calibre, más de 1.050 dosis de drogas entre cocaína base y cannabis sativa, por lo que fue detenido en ese mismo lugar.
El imputado vivía en la población Aurora de Chile, y tiene antecedentes por robo con intimidación, hurto y receptación.
El fiscal Jorge Lorca precisó que el joven llegó a Santiago por temas relacionados con microtráfico de drogas y que el imputado fue formalizado por secuestro, tráfico de drogas y tenencia ilegal de arma de fuego.
"La víctima tiene lesiones graves, con secuelas en los tendones de una mano. Hablamos de un delito que tiene una alta pena y que podría llegar a un presidio perpetuo, ya que tiene la agravante de haber causado daño en la persona".
El persecutor agregó que se debe realizar exámenes para acreditar si se obligó a la víctima a consumir drogas. "Es un caso inusual en la Región", finalizó.