Cuando los medios nacionales no daban abasto para cubrir la magnitud de los incendios forestales, apareció el apoyo de las brigadas internacionales para tenderle una mano a todo el país. Aprendizaje y optimización de recursos fueron los aspectos que destacaron de su paso por Chile.
Cuando los medios nacionales no daban abasto para cubrir la magnitud de los incendios forestales, apareció el apoyo de las brigadas internacionales para tenderle una mano a todo el país. Aprendizaje y optimización de recursos fueron los aspectos que destacaron de su paso por Chile.
Llegaron a Chile porque la situación era incontrolable. El estado realizaba todos los esfuerzos posibles. Las instituciones, Fuerzas Armadas, empresas del rubro y bomberos hacían lo que estaba a su alcance, pero los incendios forestales en vez de disminuir, aumentaban cada día más.
Cuando la situación estaba más complicada, aparecieron las manos de los países vecinos y de otros continentes que en medio de la catástrofe enviaron a parte de sus brigadistas forestales, quienes trabajando palmo a palmo con sus pares chilenos, se transformaron en verdaderos superhéroes sobre suelo nacional.
Treinta miembros del Cuerpo de Bomberos de Bogotá, 56 brigadistas de la Unidad Militar de Emergencias de España (UME), 73 miembros de la Securite Civile de Francia y 80 brigadistas venezolanos fueron quienes se sumaron a las labores de combate de los incendios forestales en la región del Bío Bío y pusieron al servicio del país todos sus recursos humanos y equipamiento para tender una mano a quienes pasaron complicados momentos a causa de las llamas.
UME en acción
Los militares del Primer Batallón de Intervención y Emergencias de la UME (con sede en Madrid) arribaron a la región del Bío Bío el 28 de enero tras la petición directa del gobierno de Chile a España y la solicitud de disponibilidad del Mecanismo Europeo de protección Civil. La propuesta del Estado chileno fue aceptada y los militares se embarcaron rumbo a suelo nacional. El objetivo era claro. Colaborar en las labores de contención del fuego y ponerse a disposición de la Conaf. El objetivo fue logrado.
“Cuando llegamos tuvimos un día de adaptación y recibimos charlas de Conaf. La idea era aprendernos las leyes chilenas, que son similares a las nuestras, y tener una capacitación en seguridad para no saltarnos ningún protocolo. Fue todo muy ameno”, explicó Martín Esteban Morales, brigadista español de la UME, quien además destacó que el idioma fue un factor que le simplificó todo el trabajo a los miembros de su batallón. “Al hablar el mismo idioma coordinábamos y ejecutábamos. El español nos ayudó bastante”, comentó.
El profesionalismo de los brigadistas nacionales asombró a los miembros de la UME. El trabajo y la diferencia al ejecutar las acciones en comparación al nivel europeo fue un motivo de sorpresa para quienes cruzaron el Atlántico para venir a dar una mano a Chile. “En el frente veíamos como los chilenos se organizaban y hacían las cosas. Para nosotros era sorprendente y decíamos: “ostia, así también se puede”. Aprendimos a que se puede sacar partido de cualquier equipo, de cualquier situación”, declaró Martín Esteban.
La magnitud de los incendios fue algo que también asombró a los brigadistas españoles. “Desde el punto de vista histórico, estos incendios fueron únicos. Algo nunca antes visto. En nuestra experiencia, jamás habíamos visto algo parecido. La cantidad de incendios simultáneos era asombrosa. Las 400 mil hectáreas quemadas son una cifra que será difícil que volvamos a ver”, sentenció Aurelio Soto,
Teniente de Navío de la UME.
La emergencia que vivió Chile no fue impedimento para que los brigadistas españoles compartieran con sus pares nacionales y con los ciudadanos afectados por los incendios. “Llegamos con la idea de colaborar y de aprender. Absorbimos mucha experiencia. Nos vamos con el corazón lleno”, cerró el brigadista Martín Esteban Morales.
Fueron días de mucho trabajo, sin embargo, los brigadistas españoles se fueron de Chile con el corazón lleno y con la gratitud de todo un pueblo. “Hemos llegado a un país amigo y nos vamos de un país hermano”, agradeció el comandante de la UME, Vicente Franco Fonticoba.
Aporte francés
El aporte de la Securite Civil francesa fue importante en la región. Dichato, Tomé Menque y Los Puentes fueron los lugares donde colaboraron en gran manera para controlar las incesables llamas. Rémi Cottin, Teniente Coronel de la delegación francesa dio las gracias a la nación por la acogida de la población y las autoridades. “Sentimos la solidaridad del país en momentos de catástrofe. Chile nos demostró ser un gran país y volvemos a Europa con una bonita experiencia”, comentó el militar.
Tras una ardua labor al servicio de Chile, los brigadistas internacionales ya retornaron a sus países. Dejaron una marca imborrable en el país y sobre todo en la región del Bío Bío, desde donde se les recordará siempre con gran amor, porque con su trabajo y esfuerzo se vistieron de superhéroes para levantar nuevamente esta patria.
Emotivas ceremonias de agradecimiento
Tras su colaboración en los incendios forestales, el gobierno de Chile, a través de la intendencia regional del Bío Bío realizó ceremonias de agradecimiento para despedir a las delegaciones internacionales.
Las ceremonias se llevaron a cabo en la plaza de Concepción y en la Intendencia penquista, lugares donde los brigadistas pudieron palpar el cariño del pueblo chileno.
“Fueron un apoyo importante para nuestros brigadistas. Gracias al trabajo mancomunado de españoles y franceses, lugares como la reserva de Nonguén o Dichato siguen vivos. A nombre del pueblo chileno y de la región, les agradecemos de todo corazón ésta ayuda de carácter invaluable”, comentó el intendente de la región, Rodrigo Díaz.
Preparación militar
Para convertirse en brigadistas, el personal especializado de la UME tuvo que sortear una serie de pruebas para ingresar a las distintas Brigadas de Emergencia de la Unidad.
Dentro de la milicia española está la opción de especializarse en algunas ramas distintas al ejercito. Una de ellas es la UME. “La Unidad Militar de Emergencia fue fundada hace 11 años. Para ingresar se llenan algunas fichas de curriculum con la intención de entrar y los mandos a cargo analizan nuestras fichas y dan la autorización al ingreso” señaló Martín Esteban Morales.
Para pasar de militar a la UME tuvieron que realizar un curso básico de emergencias muy exigente y que algunos chilenos han viajado a Madrid para realizarlo.
“Una vez que pasamos la teoría, viene la preparación física que es bastante exigente. Cuando terminas todas las preparaciones, pasas a formar parte de la UME. Es una instancia muy bonita, donde antes que el dinero, debe primar la vocación por servir a la patria y al mundo”, cerró el Brigada Esteban Morales.