Banda usó método de saturación por gas, el mismo modus operandi que en atracos de similares características perpetrados el último mes en la UdeC y en el Biopan de San Pedro.
Banda usó método de saturación por gas, el mismo modus operandi que en atracos de similares características perpetrados el último mes en la UdeC y en el Biopan de San Pedro.
Daniela Quezada /Fco. Bañados
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Primero fue un cajero automático de Corpbanca en la Galería el Foro de la Universidad de Concepción. Días más tarde, intentaron robar el dispensador del Biopan de los Huertos Familiares de San Pedro de la Paz. Y en la madrugada de ayer, fue el turno al cajero de la Biblioteca del Campus San Andrés, de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Los tres con el mismo modus operandi: bandas que operan de madrugada, que utilizan balones de gas para volar los cajeros, que huyen en vehículos robados y que lanzan "miguelitos" para dificultar la persecución policial.
De los tres casos citados, producidos en el lapso de un mes, los asaltantes lograron su objetivo de volar los dispensadores y huir con el dinero en ambas casas de estudio. Afortunadamente, no lograron detonar el balón en Biopan, que a esa hora ya tenía trabajadores en el local. En esa oportunidad, la policía logró arrestar a un presunto cómplice, proveniente de Santiago, con antecedentes policiales.
Hoy las policías y el Ministerio Público investigan el nuevo atraco que a eso de las 4.00 AM de ayer afectó a la Ucsc. No se descarta que pueda tratarse de una sola banda en acción, proveniente de la capital, ni que se trate del "delito de moda" perpetrado por distintos grupos delictuales.
Detalles del atraco
Según informó el Ministerio Público, el atraco en la Ucsc se produjo a eso de las 4.00 horas, cuando un grupo de encapuchados voló un cajero de Banco Santander en el interior de la Biblioteca, a través de la técnica de saturación por gas, llevándose consigo las gavetas del dispensador.
La acción fue rápida, y los guardias de la casa de estudios no pudieron intervenir. Los antisociales huyeron en un vehículo robado, que más tarde abandonaron, y en su partida lanzaron "miguelitos" para evitar que los persiguieran.
¿Y los guardias?
Para el turno de noche, la Ucsc cuenta con seis a ocho guardias de seguridad, quienes se ubican en diferentes puntos dentro del campus. Aún así, éstos no percibieron ninguna anormalidad previa al momento del robo, sólo se dieron cuenta de que algo pasaba con la violenta explosión.
"Tras escuchar el estruendo, los guardias de seguridad llamaron inmediatamente a Carabineros para dar cuenta de los hechos", contó Claudio Márquez, director de Administración de la casa de estudios.
Además del robo del cajero, la institución sufrió severos daños en infraestructura que obligó el cierre temporal de la biblioteca, pérdidas que aún no han sido avaluadas. Dentro los daños sufridos, se cuenta una vitrina con libros patrimoniales. "Esperamos no se hayan destruido. No sabemos el nivel del daño", precisó Márquez.
Mediante un comunicado entregado por la institución, se informó que al momento del robo un estudiante de la carrera Licenciatura en Historia y un funcionario se encontraban en la sala de estudio 24/7, muy cerca del lugar de la explosión . Afortunadamente, no resultaron heridos y fueron atendidos por la Dirección de Apoyo a los Estudiantes y la Dirección de Gestión de Personal.
Ante los acontecimientos, el director de Administración señaló que "aunque nosotros tomemos todas las precauciones estamos frente a verdaderos profesionales que se dedican a esto".
La Federación de Estudiantes se manifestó preocupada por el peligro que revisten éstos actos a los funcionarios de la universidad. "La instalación de dispensadores implica un beneficio social al asegurar a los usuarios la satisfacción de sus necesidades de servicios financieros en lugares y horarios distintos a aquellos en los que operan las sucursales bancarias. No obstante, se ha puesto en riesgo la vida e integridad física del personal de seguridad de nuestra universidad", señaló la entidad a través de una declaración.
El fiscal a cargo de la investigación, Paolo Muñoz, quien se constituyó en el lugar minutos después de la explosión, informó que en estos momentos se están periciando las grabaciones captadas por las cámaras que existían en el lugar, en busca de pistas que puedan contribuir a la identificación y detención de la banda y que podría o no estar vinculada con los dos atracos similares perpetrados el último mes.