A menos de un año de inaugurada la primera etapa del remozado borde costero de Rocuant, esta mañana la presidenta del gremio pesquero, Macarena Cepeda Godoy, hizo entrega de la última etapa de la obra, que otorgará una vista panorámica a la Bahía de Concepción.

En total, son 4.000 metros cuadrados de espacio público. La obra es parte de un compromiso que adquirió la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) con la ciudad de Talcahuano y tras la inauguración de una primera etapa en 2016, se completó con la incorporación de 2.000 metros cuadrados de áreas verdes, mobiliario urbano y paseo peatonal.

En la actividad estuvieron presentes la Presidenta de Asipes, Macarena Cepeda Godoy, el alcalde  de Talcahuano Henry Campos Coa, ejecutivos de las empresas socias de Asipes, miembros del municipio y vecinos.

La presidenta del gremio pesquero indicó que “en Asipes nos sentimos muy orgullosos de culminar el  mejoramiento del Borde Costero de la Isla Rocuant y entregarlo a la comunidad, pues este sector es un sitio patrimonial para Talcahuano y en especial para la industria pesquera, ya que aquí se inició la historia de nuestra actividad productiva. La Isla Rocuant se ha convertido en un ícono de la recuperación ambiental de esta ciudad y como gremio vemos con satisfacción lo que hemos conseguido mejorando la operación de las plantas y sus entornos”.

Macarena Cepeda enfatizó también que este proyecto de recuperación ambiental representa una forma de contribución de la pesca industrial a las comunas donde opera, luego de completar un ciclo de inversiones relevantes en materia de olores, transporte de pesca, mitigación de material particulado, entre otros. A esto también se suma un plan desarrollado durante 2015 y 2016 de mejoramiento y modernización de las fachadas de las plantas pesqueras, a fin de conectarlas con su entorno.

Por su parte el Alcalde de Talcahuano, Henry Campos expresó que "este proceso de inversión que ha hecho Asipes, nos permite recuperar un espacio para los vecinos, que estaba perdido. Por ende el trabajo que han hecho, desde el año pasado, son mejoras sustanciales en un espacio que mejorará la calidad de vida de todos los habitantes del puerto y sus visitantes".

Un sector pendiente desde el 2010

El borde costero de Rocuant, devastado tras el tsunami de 2010, representó un desafío constructivo ya que debieron ser removidas  250 toneladas de residuos que se encontraban en la orilla. La aspiración de las empresas socias fue devolver a la comunidad un sitio agradable donde se pueda ver la magnitud de la bahía, utilizando especies autóctonas, resistentes al clima y que armonicen con el entono. Como un complemento, se reutilizaron materiales de procesos pesqueros, como la conchilla, para iluminar el suelo del paseo.

La segunda fase del proyecto consistió en la habilitación de un área de jardín, que posee -al igual que para la primera fase- un sector de circulación peatonal, zonas de permanencia, jardineras y un talud con cubierta vegetal. Todo provisto con un sistema de riego automático.

En el diseño del parque destaca un muro de docas, tipo de cubresuelo costero que crece rápidamente como manto verde y que incluso tiene floración en época estival. Se utilizaron pinos, especies resistentes al frío y de fácil adaptabilidad a las condiciones de la isla. También se utilizaron productos derivados de los procesos industriales para transitar y el mobiliario se pensó y se diseñó para ser duradero.