Causa del accidente habría sido generada por las malas condiciones climáticas reinantes.

 

Ximena Valenzuela Cifuentes 
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Un viaje que sólo dura 15 minutos y que no debería revestir mayor peligro para quienes viajaban en la avioneta, pilotada por Boris Schultz, se transformó en una tragedia cuando ayer, cerca de las 14.30 horas, la máquina capotó en las inmediaciones del aeródromo Lequecahue en Tirúa.

El accidente dejó un saldo de cuatro víctimas fatales, el piloto y, quienes transportaba, todos provenientes de isla Mocha, identificados como Gilberto Varela Guzmán, Leticia Guzmán Pincheira y Franklin Mota Herrera. 

Si bien, no se tiene información oficial sobre las causas del accidente de la avioneta Cessna 172, que despegó a las 14.00 horas desde Isla Mocha, según testigos, se generó en momentos en que el piloto, oriundo de Lebu, intentaba aterrizar.

"(A la avioneta) la pescó un remolino de viento, se inclinó mucho hacia adelante y pegó en la tierra", dijo Pablo Beter, testigo del accidente.

El gobernador de la provincia de Arauco, Humberto Toro, lamentó la situación y dijo que es probable que la tragedia se hubiera generado por las malas condiciones climáticas de la zona, mucho viento y nubosidad. De hecho, se desechó, debido al clima, realizar ayer por la tarde el traslado de los familiares de las víctimas al continente en una avioneta.

El alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur, explicó que las víctimas son de la zona y que la avioneta realizaba recorridos habituales entre la comuna y la isla.

Se trata del servicio de transporte aéreo del empresario Juan Carlos Paul, que cobraba $20 mil pesos por persona entre la isla y Tirúa y viceversa.

El gobernador Toro precisó que el servicio de Paul era privado, y que a diferencia del licitado, no recibía aportes del Estado. Sin embargo, reconoció que se trata de un servicio muy conocido y usado por los habitantes de la isla. Asimismo, afirmó que está en proyecto el mejoramiento de la iluminación de la pista del aeródromo Lequecahue, para brindar mayor seguridad. 

A nivel regional, se trata de la segunda tragedia aérea en menos de una semana. El miércoles pasado, el piloto español Ricardo García murió tras estrellarse su avioneta cuando combatía un incendio forestal, a 15 kilómetros de Santa Juana.