Se aprecia un escaso grado de articulación entre instituciones y actores, imperando una lógica de competencia, que limita una visión sistémica sobre la integralidad de los procesos educativos.
Se aprecia un escaso grado de articulación entre instituciones y actores, imperando una lógica de competencia, que limita una visión sistémica sobre la integralidad de los procesos educativos.
Más allá de la coyuntura que cada cierto tiempo emerge en la educación en Chile, se manifiestan ciertas problemáticas estructurales que es preciso atender para alcanzar un mejoramiento efectivo de la educación. Tres elementos parecen de central interés focal en esto.
En primer lugar, se aprecia un escaso grado de articulación entre instituciones y actores, imperando una lógica de competencia, que limita una visión sistémica sobre la integralidad de los procesos educativos. En segundo lugar, se aprecia la tendencia hacia visiones generalizadas, que no recogen bien los requerimientos de un país territorialmente diverso. Y en tercer lugar, se aprecia la tendencia a focalizar esfuerzos en soluciones inmediatas, que no consolidan intervenciones hacia resultados que necesariamente han de darse en plazos más largos.
Estos focos han estado presente desde el origen del Observatorio Prospectivo de la Educación y el Desarrollo Regional de la Universidad del Bío Bío. En efecto, se desenvuelve allí una activa labor de investigación y desarrollo en educación, propiciando la articulación de actores diversos que, bajo una lógica de cooperación, incorporan una visión territorial en la educación, que potencie la identidad en iniciativas innovadoras concretas, generadoras de aprendizajes para todos los que participan de ellas.
Distintas iniciativas han tenido lugar, logrando generar una riqueza de aprendizajes que se requiere fortalecer y consolidar, a manera de multiplicar sus efectos a nivel de Sistema Territorial de Educación y, a su vez, abrir posibilidades de réplica en otros lugares de nuestro país, con lógica de adaptación territorial siempre necesaria, en el marco de la diversidad.
Se aprecia un potencial latente de innovación, presente en actores, instituciones y territorios, que requieren de fortalecimiento efectivo a nivel de políticas, para que pueda emerger en beneficio de la educación de Chile. Así también, se requiere que ello se desenvuelva de manera continua y sistemática, con visión de largo plazo, para dar lugar a un mejoramiento efectivo de la educación. Ello es fundamental, no sólo para el mejoramiento de la educación, sino que también como un requerimiento para un desarrollo más armónico y equilibrado de Chile y sus territorios.