Cámara de oxígeno permitirá salvar a cerca de 130 personas que cada año corren serio riesgo por enfermedad por descompresión, o bien, intoxicación por monóxido de carbono.

 

Ximena Valenzuela Cifuentes
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Acelerar la recuperación de buzos mariscadores afectados por descompresión, la cicatrización de heridas en pie diabético y limpiar el organismo de quienes están intoxicados por monóxido de carbono, entre otras múltiples afecciones, son parte de los beneficios que trajo a la provincia de Arauco la llegada de una unidad de Medicina Hiperbárica instalada en el Hospital San Vicente. 

El aparato, que permite suministrar oxígeno a una presión superior a la atmosférica normal, aumentando así la concentración y disponibilidad de oxígeno en el plasma sanguíneo, es considerado como un verdadero hito para la provincia, especialmente, porque permitirá salvar vidas a varias decenas de buzos mariscadores que año a año se ven afectados por descompresión. 

Por eso, durante la inauguración de la unidad médica, se realizó un homenaje póstumo a Carlos Jerez, buzo que falleció en 2012 producto de una descompresión; su viuda, Lidia Gutiérrez, agradeció la iniciativa y afirmó que "es un gran logro contar con una cámara hiperbárica, porque ahora todas las personas van a tener más esperanza de vida aquí cerca, en nuestra comuna ", dijo tras descubrir la placa conmemorativa. 

Agregó que pese al dolor que aún le provoca la pérdida de su marido, siente algún grado de conformidad porque, a su juicio, él ha sido un intermediario para lograr la instalación de la tecnología en la zona. 

"Lo más reconfortante es que con este adelanto logramos cumplir con el anhelo de la comunidad evitando, con ello, pérdida de vidas humanas especialmente de los buzos mariscadores de todo el centro sur de país", explicó la directora del Hospital San Vicente, Roxana Morales Vásquez.

La nueva unidad, que se integró a las diversas prestaciones de la provincia de Arauco, complementa el trabajo que se desarrolla a nivel de red pública, pues es la segunda en su tipo, la primera funciona en Ancud. Además, por su alto estándar es considerada una de las mejores a nivel sudamericano.

Atención y alcances

El jefe técnico de la unidad de Medicina Hiperbárica, Julio Cruz, manifestó su satisfacción por el funcionamiento del adelanto en el Hospital San Vicente, en especial, porque "se logró con éxito y hoy, podemos trabajar con pacientes que necesitan la cámara hiperbárica, por lo mismo, como equipo, nos hemos dispuesto a ajustar los horarios en turnos de 24 horas, para así atender la mayor cantidad de pacientes", dijo el profesional. 

Se estima que se atenderán a lo menos 130 casos por urgencia de buzos e intoxicaciones por monóxido de carbono cada año. Sin embargo, en el caso de las atenciones programadas como pie diabético u otras enfermedades que requieren oxigenación especial, el número sería indeterminado porque beneficiaría a muchas personas que actualmente se atienden con medios precarios o, derechamente, no reciben asistencia. 

El facultativo detalló que luego que el paciente ingresa a la cámara modelo Totalmat 1600, de procedencia brasilera, se aumenta la presión y se les hace respirar oxígeno. "Estas condiciones provocan que el oxígeno pueda llegar a lugares que no está llegando de manera natural, activando los mecanismos de reparación de cuerpo. Se realiza una exhaustiva evaluación al paciente y se recomienda no menos de 20 sesiones, una o dos por día".

El primer ingreso a la cámara hiperbárica fue hace 13 días, producto de una enfermedad por descompresión, con él se puso en marcha la unidad que funciona con cuatro médicos, tres enfermeras y seis técnicos paramédicos, quienes se capacitaron en terapia hiperbárica con la reconocida especialista a nivel mundial en el área, doctora Nina Subbotina, quien viajó desde Buenos Aires para trabajar con el equipo local. 

Víctor Valenzuela, director del Servicio de Salud Arauco, aseveró que si bien el propósito de la inversión es prestar apoyo a buzos mariscadores, destacó que la Medicina Hiperbárica tiene efectos terapéuticos en tratamiento de diversas enfermedades.

"Hasta el momento por enfermedad por descompresión se han atendido a cuatro pacientes y por oxigenoterapia, cuatro personas por heridas y dos por sordera súbita (…) Facilita la recuperación y la acelera, un paciente por una descompresión podría quedar con graves secuelas y estar durante meses en tratamiento, en cambio, con este tratamiento su recuperación es prácticamente inmediata y los tratamientos no se extienden por más de dos semanas", explicó el jefe de la unidad de Medicina Hiperbárica del Hospital San Vicente. 

Cabe destacar que la tecnología en uso fue financiada por el Gobierno Regional y el Servicio de Salud Arauco, con un aporte de $90 millones y $190 millones respectivamente. Ahora bien, los gastos operacionales, que implican cerca de $20 millones mensuales entre personal e insumos, serán financiados por el Ministerio de Salud.