Osvaldo Jury, vocero oficial de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica en la zona, aseguró que a la semana recibe a lo menos un nuevo paciente que fue sometido a un mal procedimiento.
Osvaldo Jury, vocero oficial de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica en la zona, aseguró que a la semana recibe a lo menos un nuevo paciente que fue sometido a un mal procedimiento.
X. Valenzuela /M. Álvarez
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"Me dieron el dato de un médico que hacía la lipoaspiración por $300 mil, no lo pensé dos veces y decidí darme un regalo porque tenía unos rollitos que quería eliminar", así llegó Lorena -como prefiere hacerse llamar para proteger su identidad- a una consulta ubicada en el centro de Concepción donde sólo con anestesia local le realizaron el procedimiento.
A 10 meses de su intervención considera los resultados satisfactorios, pues logró modelar su cuerpo y bajar un par de tallas, aunque reconoce que el procedimiento fue realizado fuera de toda norma, ya que el médico se encontraba prácticamente solo, apoyado sólo por una asistente, que el lugar no era ni parecido a un pabellón quirúrgico y, sobre todo, porque no quedó hospitalizada, luego de la intervención la enviaron con las heridas abiertas a su casa.
"Los primeros dos a tres días fueron complicados porque por los hoyitos que quedan en la piel uno bota un líquido como amarillento, similar a la grasa, pero con sangre y eso es un poco doloroso. Me dejó con Ketorolaco para disminuir el dolor. Tuve que cuidarme mucho hasta que cicatrizó, sin salir al sol ni hacer esfuerzo".
Si bien, Lorena luce bien, bajo su ropa, especialmente, bajo sus axilas pueden verse claramente hoyos que dejó el procedimiento mal hecho, tema que realmente es un mal menor, si se considera que podría haber muerto producto de una sepsis.
Cirugías como la que se hizo Lorena se están haciendo bastante comunes en la zona. Soledad, una mujer de 35 años también se hizo una lipoaspiración por sólo 350 mil pesos. "Como trabajo en un banco conozco a mucha gente y, entre esas personas me recomendaron a un médico que hacia lipoaspiraciones a las esposas de personal de la Armada y que los resultados eran buenos".
La ejecutiva bancaria se sometió al procedimiento, igual al de Lorena, a pesar del miedo que le causaba. "Me tenía que atrever, quería bajar la guatita y lo logré. Estuve como tres días en mi casa sin moverme, muy adolorida, pero con anti inflamatorios se me pasó, aunque todavía hay algo de inflamación que debería bajar pronto".
Osvaldo Jury, vocero oficial de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, Sccp, en la zona aseguró que las entrevistadas pueden considerarse afortunadas, pues las consecuencias podrían haber sido fatales debido a la inexperiencia del profesional, que no contaba con la especialidad, que el procedimiento no fue realizado en un pabellón de cirugía mayor, no contó con anestesista a cargo, hospitalización ni menos las condiciones de higiene que se requieren para obtener buenos resultados.
Indicó que cada vez son más los pacientes que llegan a consultas especializadas buscando una solución a los problemas que dejó una cirugía plástica mal hecha. "En mi consulta recibo al menos un paciente por semana que ha acudido a un cirujano, que no tiene la especialización y, que llegan con complicaciones que, a veces, son difíciles de solucionar: abdominoplastías con úlceras crónicas, pérdida de tejidos, defectos estéticos muy notorios, cicatrices a desnivel, lipoaspiraciones con irregularidades y quemaduras en la piel".
Asimismo, en cirugía facial, según detalló, es muy frecuente ver complicaciones de mala oclusión de párpados, rinoplastías fallidas y, en el área mamaria cirugías que no responden a estándares estéticos, ya sea por asimetría, cicatrices o implantes que quedan sueltos.
Manifestó que las personas deben tomar conciencia de la importancia de dejar su salud en manos expertas. "No se me ocurriría llevar a mi esposa a un médico general si tiene un problema ginecológico o llevar a mi hijo a un colega que no fuera especialista, es como pretender que un médico general realice una cirugía cardiaca (…) Los riesgos son altos y los costos también".
De hecho, en materia de costos detalló que una abdominoplastía tiene un costo total de 3 millones 600 mil pesos, una cirugía mamaria, que incluya los implantes, 3 millones 500 mil pesos y una lipoescultura de tronco, que incluye tronco, abdomen y glúteos 4 millones de pesos. "Esos valores pueden subir aún más y llegar a superar tres o cuatro veces el valor inicial, pues en los casos más graves la gente puede llegar a la UCI y estar ahí mucho tiempo".
Aseveró que sólo entre el 10% y 5% de los pacientes que han sufrido un problema en el quirófano consulta por una solución, pues muchas veces sienten vergüenza de las decisiones que tomaron, sin contar con información previa y "prefieren quedarse con la cicatriz porque saben que fue una mala decisión y asumen su responsabilidad".
Profesional acreditado
Ante los altos riesgos a los que se exponen las personas, Yury aseguró que la mejor forma de evitar problemas es acudir a un profesional acreditado.
"Sólo la Universidad de Chile y la Católica de Santiago tienen la especialidad, ninguna otra. El segundo ente es el Conacem (Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Médicas), que homologa la formación de universidades acreditadas y, obviamente, lo ideal es que pertenezca a la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica" a la que pertenecen 130 cirujanos plásticos en todo el país.
El facultativo aseveró que es muy probable que una persona corra menor riesgo con un especialista, o bien, que si los corre, el profesional pueda solucionarlo. "Está el llamado Triángulo de la Seguridad que se refiere a que: el paciente debe estar debidamente informado del procedimiento, que el lugar donde se realice la cirugía tenga todos los medios necesarios para operar y que la persona sea operada por un cirujano plástico".
Falta de una Ley
Actualmente, en Chile no existe una ley que regule a los médicos sin especialización y las cirugías que realicen, lo que es un gran riesgo para los pacientes. Por lo que queda al albedrío de las personas escoger al médico más idóneo para realizarse una intervención estética.
La Sccp recomienda en este caso, visitar la página oficial de la Superintendencia de Salud (http://www.supersalud.gob.cl/) y revisar el registro de prestadores acreditados.
Juan Enríquez, presidente regional del Colegio Médico, aseguró que el gremio siempre ha estado porque cada médico cumpla con la especialidad en la ejerce "y la cirugía plástica es la especialidad donde hay más médicos que no están capacitados para ejercerla".
Por lo tanto, aseveró que los parlamentarios deben trabajar por una Ley de Especialidades Médicas, que ahora descansa en el Congreso.
Sostuvo que falta voluntad política para hacerlo porque eso podría significar que necesiten muchos especialistas, más de los que realmente hay, cerrando un poco el círculo. "Hay muchos médicos generales que ejercen especialidades que no tienen, hay especialidades que son muy complicadas como es la cirugía plástica que requiere todas las competencias para poder realizarla".
Agregó que Chile debe tener una Ley de Especialidades muy bien reglamentada, "Por ejemplo, si un médico general de zona decide hacer una cirugía de urgencia y viene alguna complicación, no le vayan a decir: doctor usted no es especialista. Una apendicectomía que en realidad todos los egresados están en condiciones de hacerlo, pero haciendo una cirugía plástica, evidentemente, requieren especialización".
Centros de Estética
La Seremi de Salud fiscaliza los procedimientos realizados en centros de belleza, establecimientos dirigidos por cosmetólogas, que se preocupan de cuidar la conservación y el embellecimiento de la piel, mediante sistemas naturales o productos cosméticos, pero que, en realidad, su punto de foco está en los centros de estética.
Marta Larenas, jefa de Farmacia y Profesiones Médicas de la Seremi de Salud, explicó que al ser son considerados como salas de procedimientos están afectos al reglamento de centros de belleza y pabellones de cirugía menor, donde se realizan, por ejemplo, plasma rico en plaquetas, aplicación de botox, ácido hialurónico que están permitidos, siempre y cuando sean atendidos por profesionales de la salud y dirigidos por un médico cirujano.
"Los centros de belleza no están dentro de nuestra matriz de riesgo, sólo los fiscalizamos por denuncias. Ahora en los centros de estética es distinto porque pueden hacer algunos procedimientos, siempre y cuando tengan autorizado un pabellón de cirugía menor, pero no pueden hacer una lipoaspiración porque se realiza en un pabellón de cirugía mayor con todos los profesionales competentes".
Si un profesional es descubierto haciendo un procedimiento como una lipoaspiración, como ocurrió con Lorena y Soledad el profesional, según Larenas, arriesga a peder su título profesional, el cierre y clausura del establecimiento por estar haciendo procedimientos no autorizados por la Seremi de Salud.
Dos centros han sido fiscalizados por la autoridad sanitaria, ambos casos provenientes de denuncias de usuarias,
En Concepción ya hemos descubierto malas prácticas, denunciadas por usuarias, este año hemos tenido dos denuncias contra centros de estética que hacían procedimientos no autorizados. "Fueron dos centros de estética, con profesionales que tenían las competencias, pero que no estaban autorizados para hacerlo en el lugar".
Larenas llamó a los usuarios a exigir la autorización sanitaria cuando acuda a un centro de estética, "no la pueden negar (…) existen muchos centros de belleza que están funcionando sin autorización sanitaria. Nosotros hemos detectado varios a través de las redes sociales que hacen publicidad a procedimientos y los hemos encontrado sin autorización. En esos casos se cierra el local hasta que se regularice, groupones, cuponatic y ofertas por internet son las más usuales con malas prácticas".
Todo establecimiento que funcione sin el permiso de la Seremi de Salud está afecto a las sanciones del Código Sanitario, en el artículo 10.
Agregó que las personas pueden denunciar a través de la página web del minsal, en el link Oirs, donde el organismo deberá responder al requerimiento en un plazo máximo de 20 días, tema que se hace difícil porque para abarcar toda la Región sólo existen dos profesionales dedicados a la fiscalización. "Por eso la denuncia es tan importante", concluyó.