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Abogado penquista relató su experiencia en Cuba el día en que murió Fidel Castro

El profesional contó que fue "muy difícil" lograr que un cubano le expresara su sentir por la muerte del histórico líder y que esa jornada se vivía una absoluta normalidad.

Por: Diario Concepción 02 de Diciembre 2016
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El profesional contó que fue "muy difícil" lograr que un cubano le expresara su sentir por la muerte del histórico líder y que esa jornada se vivía una absoluta normalidad. 
 

Carolina Abello Ross
carolina.abello@diarioconcepcion.cl

Con motivo de su cumpleaños, el abogado penquista Remberto Valdés (48) decidió viajar de vacaciones a Cuba. Allá ocurrió lo impensado: falleció el líder histórico de la isla, Fidel Castro. 

La noticia lo sorprendió en Varadero, última parada de su viaje. Conectado a Internet en el hotel, se enteró de la noticia por portales chilenos, por lo que, ese sábado en la mañana intentó por todos los medios conseguir y grabar el testimonio de los cubanos, "porque estaba consciente de que estábamos frente a un hecho histórico, tal vez uno de los más importantes hitos políticos del siglo XXI en América Latina y sabía que su fallecimiento podía detonar aires de libertad en la isla", pero se encontró con algo que no esperaba: no había reacción alguna de quienes lo rodeaban. 

"Entendí que los turistas no se manifestaran, pero lo que fue extraordinariamente llamativo fue que cubano que estaba enterado del fallecimiento del comandante Castro, no reportaba ninguna clase de reacción y frente a este acontecimiento histórico había una total y absoluta indiferencia, aparente al menos, no había ninguna expresión de dolor. No se bajó a media asta la bandera en ningún lugar público durante esa mañana, no había manifestaciones ni de dolor ni de alegría", relató el abogado. 

En la tarde viajó a La Habana, pues ya debía volver a Chile, trayecto que hizo en un bus junto a un grupo de turistas rusos. "Le pedí a la traductora, al piloto y al copiloto que compartieran conmigo sus impresiones por la muerte de Castro y la verdad es que ninguno quiso manifestar alguna opinión, ni a favor ni en contra. Eso ocurrió con todos los cubanos: los garzones del hotel, conserjes, recepcionistas y otros". 

Para el abogado, la reacción se explica porque "por temor, por dolor, o por impacto no manifestaban reacción alguna, porque Castro fue, para la inmensa mayoría de los cubanos, el único que conocieron durante toda su vida. Lo otro es que claramente allá no hay libertad de expresión, tienen un sistema de partido único, con comités de defensa de la Revolución en cada manzana, por lo que cualquier expresión que exista respecto de un suceso tan relevante puede generar consecuencias adversas para quien las emita". 

Prohibido opinar

En La Habana, el panorama era exactamente igual que en Varadero. "La situación era de completa y absoluta normalidad, el camino a la ciudad estaba vacío, se veía gente esperando transporte. No vi, y eso me llamó tanto la atención, banderas a media asta no siquiera en edificios públicos. En La Habana sí había y en el museo de la Revolución instalaron una bandera con la imagen del comandante Castro". 

En el aeropuerto, que estaba saturado de gente, tampoco había nada que indicara lo que había ocurrido, y no logró que algún cubano comentara sobre la muerte del padre de la revolución.

En la televisión, sólo compuesta de canales estatales, transmitían documentales sobre la vida de Fidel Castro. 

"Me llamó mucho la atención la falta de reacción de los cubanos. Sólo una persona se atrevió a hablar conmigo, me dijo que estaba triste por su muerte, pero ella decía que, como la mayoría de los cubanos, no eran comunistas, sino que "fidelistas", para graficarme que esto significaba un antes y un después, porque el aprecio que le tenían a esta figura omnipresente determinaba con su fallecimiento una vuelta de página. Deben tener un sentimiento de orfandad, y creo que muchas personas no hablan porque no están acostumbradas a opinar de política, porque está prohibido, y además que ellos no tenían muchos datos sobre la fecha, lugar y causa de muerte de Castro: teníamos más información, a través de Internet, los turistas que los cubanos", dijo el abogado.

Caravana por Cuba

Tras su fallecimiento, las cenizas de Fidel Castro comenzaron un recorrido de tres días desde La Habana hasta Santiago de Cuba, para replicar, aunque a la inversa, el camino que se conoció como la "Caravana de la Libertad" y que hizo Fidel Castro al triunfo de la revolución, desde el 2 al 8 de enero de 1959, desde Santiago de Cuba, en el oriente del país, hasta la capital.

Su funeral se realizará este sábado en la plaza de la Revolución Antonio Maceo de Santiago, para que el domingo por la mañana sus cenizas sean depositadas junto a las de José Martí en una ceremonia privada, cerrada al menos a la prensa internacional, en el cementerio de Santa Ifigenia.

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