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La semana en que Fidel Castro revolucionó al Gran Concepción

Se suponía que sólo estaría 10 días en Chile, pero su visita se extendió por 23, recorrió casi todo el país y, en Bío Bío se reunió con trabajadores y dirigentes sociales en la mina el Carbón de Lota y Huachipato, mientras que en la UdeC mostró todo su carisma y humor ante los estudiantes.

Por: Diario Concepción 27 de Noviembre 2016
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Se suponía que sólo estaría 10 días en Chile, pero su visita se extendió por 23, recorrió casi todo el país y, en Bío Bío se reunió con trabajadores y dirigentes sociales en la mina el Carbón de Lota y Huachipato, mientras que en la UdeC mostró todo su carisma y humor ante los estudiantes. 

 

Ximena Valenzuela Cifuentes
ximena.valenzuela@diarioconcepcion.cl

Ya sea que lo reconozcan como un líder revolucionario o un dictador, la muerte de Fidel Castro, a los ‘90 años, ha tenido un impacto global y no dejó a nadie indiferente. Sin ir más lejos, en Concepción, hoy son muchos los que recuerdan con nitidez su paso por la zona en 1971 donde, según dicen, encantó con su carisma y elocuencia a quienes pudieron escuchar sus discursos en encuentros organizados durante la Unidad Popular. 

"Al fin estamos aquí en esta famosa Universidad de Concepción. Por mi parte yo no voy a pronunciar un discurso, cuando alguien dice un discurso, en primer lugar necesita un poquito de tiempo para prepararlo y, en segundo lugar, va a decir algo que le interese al que habla y, en definitiva, a mí me interesa hablar de lo que les interese a ustedes, así que estoy a disposición de ustedes y que empiecen las preguntas". Con estas palabras el líder cubano comenzaba en el Foro de la UdeC, antes miles de asistentes, unos de sus discursos más recordados en la zona.

Su intervención inicial dio paso para la interrogante de un representante de la juventud socialista, Emilio Villarroel: "Se dice que este Gobierno es reformista y, por lo tanto, no se trata de un Gobierno Revolucionario. ¿Considera usted que la experiencia chilena es un camino que nos llevará a la patria socialista?". Una pregunta compleja que podía comprometerlo con Salvador Allende, de la que, sin embargo, Castro supo zafar con elegancia: "Y si digo que no, cómo me puedo quedar aquí (…). En realidad, yo no soy quien debe juzgar al gobierno chileno, puedo dar mi opinión, sobre la cuestión de si el proceso es reformista o proceso revolucionario. Si me dicen qué está ocurriendo en Chile, sinceramente les diría que en Chile está ocurriendo un proceso revolucionario". 

Encuentro con el MIR

Antonio Leal, ex dirigente comunista y luego diputado PPD, que acompañó a Castro en el recorrido local y también pudo realizar consultas en el foro de la UdeC, aseveró que el paso de Castro fue muy importante porque era el único lugar donde él se iba a encontrar con una presencia del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, pues en el resto del país no tenía una presencia masiva. 

"En Lota y Huachipato se encontró con obreros y militantes comunistas, lo mismo en las mineras, pero la universidad marcó un punto de inflexión porque la federación de estudiantes era dirigida por el MIR, lo único que dirigía en Chile".

Castro, según contó Leal, hizo un llamado al MIR a sumarse al proceso revolucionario, a pesar de ser opositor al gobierno de Allende. "Su visita fue muy relevante, tenía mucha información sobre los distintos sectores a los que asistió (…) era un líder innato, culto, fornido, de alta energía, hablaba horas y cautivaba con su oratoria y era extremadamente carismático, uno de los líderes más relevantes del mundo, particularmente durante los 50 años que duró la Guerra Fría".

Audiencia cautiva

Iván Quintana, militante comunista, lo calificó como un "hombre que llegaba al corazón del pueblo", que tenía buen humor y causaba inspiración. "Es la pérdida de un dirigente extraordinario para América Latina (…) Él sufrió muchos atentados a lo largo de su vida, que acá también podría haber ocurrido algo similar, en la Plaza de Tomé, que estaba llena de gente, hizo uso de la palabra, terminó de hablar y saltó desde la tribuna y se metió entre la gente a saludarla y eso dejó el más absoluto desorden".

El alcalde de Hualqui, Ricardo Fuentes, recuerda a Fidel Castro como un inspirador de cambios. Cuenta que cuando el líder cubano vino a Chile se escapó de su casa sólo para verlo. "Yo vivía en Talcamávida y cuando se supo que iba a estar en la Fábrica Caupolicán (Machasa) no dudé en ir y, con gente con la que salía a veces del Partido Radical o del PC, con la que salía a veces a pegar publicidad para las elecciones de Salvador Allende viaje, tomé el tren, con sólo 10 años y logré verlo pasar, saludando a la gente de la Región". 

Luis González, ex seremi de Hacienda, que en su juventud participó en las filas del MIR, afirmó que si bien durante el viaje de Castro se encontraba en Europa, sabe que para el mundo juvenil de la Universidad de Concepción fue muy importante. "Los que tuvieron la posibilidad de verlo a él, a los Beatles y al Papa están en igualdad de condiciones por lo que significó para la juventud de esa época en ese momento". 

A su juicio, desde un punto de político su muerte no generará grandes cambios en Cuba. "Las raíces de Cuba indican que ese país estuvo muy mal cuando estuvo en manos de Fulgencio Batista, pero evidentemente no nos interesan los períodos tan largos de Gobierno, las cosas también se pueden hacer con alternancia y cambiando de dirigentes. Fue un líder, pero evidentemente prolongó demasiado su gobierno y evidentemente la democracia debería haber actuado mucho antes".

Una opinión similar tiene el profesor de Historia e investigador UdeC, Danny Monsálvez, quien recalca el histórico dilema moral que ha mantenido la izquierda chilena con Cuba y la revolución encabezada por Castro. "No cuesta mucho decir que Fidel fue un gran revolucionario, que enfrentó al imperialismo y fue ejemplo de lucha y consecuencia para la izquierda. Pero sí cuesta decir al mismo tiempo que fue un militar (dictador) que encabezó una dictadura en Cuba. Con todos los avances y costos que toda revolución conlleva. Lo cierto es que desde el punto de vista histórico, es sin duda un tremendo personaje", concluye el académico. 

 

 

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