El objetivo de la acción legal es que se reconozca la ilegalidad del procedimiento al que fue sometida Cayuhan. Ella y su hija siguen internadas, a la espera de la decisión del tribunal.
El objetivo de la acción legal es que se reconozca la ilegalidad del procedimiento al que fue sometida Cayuhan. Ella y su hija siguen internadas, a la espera de la decisión del tribunal.
Carolina Abello Ross
carolina.abello@diarioconcepcion.cl
En los próximos días debería definirse el recurso de amparo presentado a favor de Lorenza Cayuhan y su hija Sayen, luego de que denunciara que fue obligara a parir a la pequeña con grilletes en los pies y con un gendarme en la sala de parto.
Esto, luego de que ayer la Primera Sala de la Corte de Apelaciones dejara en acuerdo la decisión de la acción legal, presentada por la Defensoría, a la que se adhirió el Instituto de Derechos Humanos, decisión tomada por los ministros Freddy Vásquez, Manuel Muñoz y María Leonor Sanhueza.
El objetivo de este recurso es que se declare la ilegalidad del procedimiento que fue sometida la comunera, condenada por robo con intimidación, desde que fue sacada de la cárcel de Arauco, para ser sometida a una cesárea de urgencia por un cuadro de preclampsia.
La defensora penal penitenciaria, Pía Campos, explicó que en este momento, Lorenza y su hija continúan en la Clínica de la Mujer, tras la decisión de la orden de ese mismo tribunal, que acogió la orden de no innovar presentada en un recurso de protección interpuesto por el senador Alejandro Navarro, actualmente en trámite, situación que no cambiará hasta que la Corte lo decida.
La abogada precisó que se persigue que Cayuhan no sea separada de su hija, "que, no hay que olvidar, se encuentra en una condición de prematura, entonces no es lo mismo que vuelva a una casa con todas las medidas higiénicas, que a una cárcel, donde las infecciones y las enfermedades hacen que una prematura sea más proclive a recibirlas".
Además, en los alegatos del amparo insistieron en que se establezca la ilegalidad de los tratos sufridos por Lorenza en todo el proceso, "desde que ella advierte a la paramédico de la unidad penal de Arauco que necesita atención médica, hasta su parto con grilletes y con la presencia de un gendarme".
La abogada informó que los ministros, en el alegato, preguntaron qué pasará cuando la comunera vuelva a la cárcel, sobre si tiene que volver esposada y engrillada "y el abogado de Gendarmería respondió que sí, entonces pretendemos que se revisen los protocolos de acción de Gendarmería, y que se ajusten a la normativa internacional, para que así se dejen de vulnerar los derechos de las mujeres embarazadas y que tienen hijos lactantes, para Lorenza y para todas las mujeres madres de niños lactantes", dijo la abogada, quien aseguró que las normas internacionales indican que en estos casos no se debe usar mecanismos de coerción.
Consultado el abogado de Gendarmería, declinó referirse a los alegatos del recurso de amparo.
El alta médica
La semana pasada, la sección Maternidad del Sanatorio Alemán, solicitó la revocación de la orden de la justicia, la cual indicaba que Sayén podía permanecer en un recinto hospitalario por 3 meses. Esto, tras de dar de alta a la recién nacida, con 2.110 kilos de peso, 35 semanas de edad gestacional al alta y 19 días de vida.
En un informe entregado a la Corte, en el marco del recurso de protección, firmado por la directora médica del establecimiento médico, doctora Paulina Romagnoli, se afirma que la lactante "no requiere cuidados médicos permanentes, sino los propios de un recién nacido. Siendo los establecimientos de salud lugares cuyo objetivo es dar atención a personas en situación de enfermedad, y mientras subsista ésta, la praxis médica advierte que no es aconsejable que un individuo sano y en reciente condición de alta, permanezca hospitalizado en un recinto de esta naturaleza". Sin embargo, la situación no cambiará hasta que se pronuncie el tribunal de Alzada.
Además, Gendarmería, a través de su director regional, coronel Christian Alvear, entregó el informe solicitado por los ministros. En 18 páginas, Gendarmería detalla todas las atenciones de la que fueron objeto madre e hija por parte del Programa de Atención de Mujeres Embarazadas y con Hijos Lactantes (Pamehl), de Gendarmería, como compra de pañales, y otros insumos, y la visita de una dupla sicosocial. Además, insistieron en que no interrumpieron ni la lactancia ni el apego, al tener unidades en los penales donde las internas puedan vivir con sus hijos hasta los dos años. Sin embargo, en ninguna parte responden sobre el uso de grilletes y esposas ni por la presencia de un gendarme en la sala de parto.