Lo sigue el centro Los Aromos de Hualpén, con cinco fallecimientos. La cifra regional llega a 124 niños y jóvenes fallecidos entre 2005 y 2016.
Lo sigue el centro Los Aromos de Hualpén, con cinco fallecimientos. La cifra regional llega a 124 niños y jóvenes fallecidos entre 2005 y 2016.
Carolina Abello Ross
carolina.abello@diarioconcepcion.cl
Cerca de las 19 horas, la dirección regional de Sename confirmó que entre 2005 y 2016 murieron 124 niños y jóvenes bajo la supervisión del servicio. De ellos, 93 eran menores y 31 ya eran adultos.
En cuanto a los lugares donde fallecieron, 24 murieron en el sistema de protección de derechos en residencial, tal cual como había revelado ayer el portal El Demócrata. 44 menores de edad fallecieron en el sistema de protección, bajo régimen ambulatorio. En cuanto a la justicia juvenil, 5 murieron en los centros de Sename, uno de ellos mayor de edad. Y cumpliendo sentencias en medio libre, fallecieron 24 menores de edad y 27 mayores de edad. Es decir, en el sistema de protección murieron 68 niños y jóvenes, y en el sistema de justicia juvenil, 56 niños y jóvenes.
Dudas previas
El pasado martes, la directora regional de Servicio Nacional de Menores (Sename), Rina Oñate, a solicitud de los medios de comunicación, entregó las cifras de menores fallecidos en el servicio, tras la conferencia de prensa en que la directora nacional, Solange Huerta, aseguró que 1.313 los niños y adolescentes fallecidos en el servicio entre 2005 y junio de 2006.
En el recuento, están incluidos los menores de edad fallecidos en el sistema de protección, en el sistema de justicia juvenil y además quienes ya eran adultos en el momento de su muerte, pero habían ingresado como menores al servicio.
Pero Oñate, el martes, sólo se refirió a los fallecidos en Bío Bío entre 2014 y 2016, y afirmó que la cifra ascendía a 16. Argumentó que eso obedecía a que la Dirección Nacional sólo les solicitó las cifras de esos años, ya que el resto de los datos, es decir, los menores fallecidos entre 2005 y 2013, se obtuvo desde Santiago a través de la plataforma del servicio. A esas cifras la Dirección Regional aún no tenía acceso, aseguró.
Sin embargo, ayer el portal El Demócrata publicó el listado de los 210 niños que murieron durante los últimos 11 años y que se encontraban en residencias de protección de directa administración del organismo o gestionadas por organismos colaboradores. Algunas de esas causas de muerte son paros cardiorespiratorios, insuficiencia respiratoria, shocks sépticos, asfixias, accidentes y suicidios. De estos 210, 24 corresponden a la Región del Bío Bío.
Ampliar investigación
Con las primeras cifras en mano, la senadora UDI Jacqueline van Rysselberghe, integrante de la Comisión especial encargada de tramitar proyectos de ley relacionados con los niños, niñas y adolescentes, manifestó su preocupación porque el Centro de Lactantes Arrullo, de administración directa del Sename, es uno de los recintos que más muertes tiene a nivel nacional, con 8 casos entre 2005 y 2015. En este hogar se alberga a menores entre 0 y 6 años de edad.
En Bío Bío, con cinco fallecimientos, también se incluye la Residencia de Protección Los Aromos de Hualpén para niños con discapacidad grave o profunda, dependiente de la Fundación de Ayuda al Niño Limitado (Coanil). Ambos están entre los 10 centros a nivel nacional que concentran la mayor cantidad de muertes de niños.
"Estamos bastante alarmados por lo que ocurre en ese centro, que además registró dos muertes en menos de un año, durante 2015", dijo la senadora, en referencia a la muerte de un lactante de 4 meses, por una falla orgánica múltiple y de un niño de 8 meses, por un paro cardiorespiratorio.
Además, agregó que esto "es gravísimo, porque el fiscal especial que investiga estos casos, Marcos Emilfork, sólo pesquisa uno de los 8 casos ocurridos en el centro Arrullo", dijo Van Rysselberghe. Este es el de una niña de 10 años, que falleció el 2011 de un paro cardiorespiratorio.
"Lo más grave son las causas de muerte en estos casos, como paros cardiorespiratorios, fallas orgánicas múltiples, insuficiencias respiratorias, e incluso causas indeterminadas de muerte. Entonces esto tiene que investigarse. No puede ser".
La parlamentaria aseguró que la situación es aún más grave, si se considera que, de los ocho fallecidos en el Hogar Arrullo, cinco se registraron en la época en que su directora era Marianella Estrada, quien hoy es subdirectora regional.
"Creo que esto es impresentable. Por eso vamos a pedirle al gobierno que ella deje el puesto. Con esta crisis que tiene el Sename no puede estar en un alto cargo alguien que estuvo en un centro donde se morían los niños. Además vamos a solicitar formalmente al fiscal Emilfork que investigue las ocho muertes y no sólo una, y que cite a declarar a Rina Oñate, porque no puede ser que haya dos muertes en un hogar en un año y no se haga una investigación al respecto".
La senadora recordó que este centro, en 2011, fue objeto de una investigación por parte de la jueza de Familia Antonella Farfarello, quien emitió un lapidario informe y concluyó que "en el centro han ocurrido hechos que dejan de manifiesto situaciones de maltrato por parte de algunas educadoras del centro Arrullo". Por ejemplo, cachetadas a los niños, tirones de pelo, niños castigados sin comer o que dejaban encerrados en un baño a oscuras por horas con su ropa mojada. Ordenó tomar medidas para erradicar en forma definitiva este tipo de conductas. A sus manos llegó el caso luego de que fuera investigado por la Fiscalía, que, tras establecer la veracidad de los hechos, se declaró incompetente y traspasó la causa a la justicia de Familia.
Habrá querella
Jessica Flores fue la directora regional de Sename entre 2010 y 2011. En ese tiempo realizó diversas denuncias ante sus superiores, sobre lo que ocurría al interior de los centros, y que finalmente terminaron con su renuncia, al no permitirle sus superiores desvincular a quienes estaban tras los maltratos. Esas denuncias fueron recogidas en el informe Farfarello, por lo que fue llamada a declarar ante el fiscal Emilfork.
Flores recordó que al investigar el centro Arrullo, ella ordenó la salida de Estrada de la dirección y la envió a realizar labores administrativas en la Unidad de Planificación, "pero no pude desvincularla, porque me lo impidieron".
Sin embargo, con la llegada de Riña Oñate, Estrada se convirtió en la subdirectora regional del servicio.
Por eso, adelantó que está definiendo acciones legales, en las que estará incluida una querella y otras acciones ante organismos internacionales.
No hay negligencia
La directora regional de Sename, Rina Oñate, En cuanto al centro Arrullo, explicó que los niños que ingresan al centro Arrullo tienen alguna patología de base, y a ellas se deben sus fallecimientos ,por lo que descartó negligencia de los funcionarios. "Es un centro que tiene las capacidades profesionales y de compromiso por parte de sus trabajadores para entregar la atención más adecuada".
En cuanto a las críticas a Marianella Estrada, aseguró que "la administración pública cuenta con los mecanismos pertinentes para sancionar cuando es necesario, pero hoy no es posible estar pidiendo renuncias o las cabezas de alguien sin tener los antecedentes para iniciar las acciones que correspondan, por lo que le pido a la senadora que si ella tiene antecedentes los haga llegar por las vías que correspondan".