Especialistas afirman que se debe modificar la ley para que menores de 18 años, sin consentimiento de los padres, puedan efectuarse el test, de tal manera de recibir un rápido tratamiento.
Especialistas afirman que se debe modificar la ley para que menores de 18 años, sin consentimiento de los padres, puedan efectuarse el test, de tal manera de recibir un rápido tratamiento.
Ximena Valenzuela Cifuentes
ximena.valenzuela@diarioconcepcion.cl
"No se requiere tener sexo con mil personas para adquirir el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana), basta haber estado con una persona y no cuidarse con preservativo para contraerla", así de categórica fue Jeraldine Mora, matrona encargada del programa VIH/Sida del Servicio de Salud Concepción.
Y si bien, la frase de la especialista y encargada del área de Infecciones de Transmisión Sexual, podría resultar alarmante para algunas personas, sus dichos no están lejos de la realidad que le tocó vivir a Rodrigo, que hoy a sus 21 años vive con VIH.
"Decidí hacerme el examen cuando cumplí 18, lo hice casi por curiosidad junto a dos amigos, en realidad nunca pensé que el mío saldría positivo. Tuve desde los 15 la misma polola, pero cuando salí de cuarto medio y estábamos en la gira de estudios tuve un encuentro con una mujer centroamericana, jamás pensé en las consecuencias que me traería".
Así como Rodrigo, que pidió reserva de identidad, en la Región hay más de 1.200 personas que viven con VIH, de ellos, más del 90% son hombres, el grueso está entre los 25 y 40 años, pero también hay una docena que tiene menos de 18 años que, en general, adquieren el virus de forma vertical a través de las madres en el embarazo, aunque también existen un par de casos de menores de edad generados por contacto sexual inseguro.
Los facultativos del área muestran preocupación por los menores de 18 años que ya han iniciado su vida sexual, pues la pesquisa en dichos casos es menor debido a que, en general, no presentan síntomas relacionados con el VIH y porque el examen sólo se lo pueden realizar después de los 18 años sin autorización de los padres.
Anualmente, a nivel regional, se detectan entre 10 y 20 casos nuevos, especialmente, según Mora, tras el verano, cuando las personas han mantenido conductas de riesgo. "En menores ha ido en aumento. Nuestro servicio atiende a 12 , dos de ellos por conductas inseguras".
Carolina Ceballos, matrona a cargo del Cais, Centro de Atención Integral en Salud Sexual, perteneciente al Hospital Regional, explicó de que los 1.200 pacientes con VIH que atienden, la mayoría son hombres. "Tenemos ocho niños contagiados por transmisión vertical y uno por transmisión sexual, que fue diagnosticado al ser hospitalizado, pero que hace poco cumplió los 18".
Ambas matronas aseguraron que es necesario que exista un cambio en la normativa que permita que los jóvenes se efectúen el examen a más temprana edad, pues mientras antes se haga el diagnóstico, mayores son las posibilidades de tener un tratamiento exitoso.
De hecho, el año pasado el senador PS, Fulvio Rossi, presentó un proyecto de ley, que buscaba que jóvenes entre 14 y 18 años pudieran realizarse el examen sin la autorización previa de un tutor. "Por no querer comunicar esta inquietud a sus padres o apoderados, se ha duplicado las tasas de prevalencia de esta enfermedad en este grupo etario", sentenció Rossi y agregó que el estado debe proteger a los jóvenes permitiéndoles saber si están o no contagiados sin necesidad de autorización de progenitores.
Ceballos manifestó que legalmente los niños pueden ser imputables antes de los 18 años, por lo que también pueden ser responsables de conocer su diagnóstico, sobre todo, si están iniciando su vida sexual muy precozmente, sobre todo, si están explorando y determinando su orientación sexual.
Ambas profesionales recalcaron que los jóvenes deben tomar conciencia y entender que debe usar preservativo durante toda la relación sexual, no sólo en la penetración y, que además deben sopesar que también se contagia a través del sexo oral.
El seremi de Salud, Mauricio Careaga, explicó que según los antecedentes estadísticos que tiene el organismo en 2014 hubo 214 notificaciones en la Región de personas contagiadas, de las cuales el 60,7% corresponden a VIH y el 39,3% en etapa Sida, es decir, con síntomas.
Del total de notificaciones, el sexo predominante es el masculino. Sin embargo, el año 2014 se produce un aumento del sexo femenino de 47,6%, correspondiente a 10 casos respecto del año anterior. Dicho año la proporción de casos fue de 86,1% para sexo masculino y 13.9$ para el sexo femenino.
En tanto, por segmento etario es año se registraron 15 casos de personas entre 10 y 19 años; 170 casos en población de 20 a 44 años; 28 casos en el segmento de 45 a 64 años, y uno de 65 a 79 años.
Explicó que frente las cifras la seremi ha realizado una gran cantidad de iniciativas de prevención focalizadas en la comunidad vulnerable como son los privados de libertad, homosexuales y también a pueblos originarios.
Además, están formando monitores de VIH entre universitarios para promover conductas seguras. "Han pasado más de 30 años desde que se notificó el primer caso de infección por VIH; y si bien los datos son duros, porque han implicado el fallecimiento de más de 500 personas desde 1990 en nuestra región, no es menos cierto, que tanto a nivel nacional como nacional se presentan avances indiscutibles que nos hacen mirar con esperanza el futuro de las personas que viven con VIH", dijo Careaga.
Limitadas campañas
"Lamentablemente, las campañas son pobres y pocas, si le preguntan a la gente si las recuerdan lo más probable es que no porque sólo las muestran el 1 de diciembre para el Día Mundial del Sida, pero el resto del año lo olvidan", aseveró Ceballos.
Marcelo Yévenes, director del Servicio de Salud Concepción, afirmó que si bien el tratamiento del VIH está cubierto por el GES, no cuenta con un tratamiento que la elimine por lo que la clave está en la prevención, especialmente, en menores de edad.
"Debemos insistir en las medidas de prevención, ojalá con una pareja única, segura y estable, usar el preservativo siempre, especialmente, con personas que no son pareja estable o que ya tienen la enfermedad. Creo que no debería bajarse la guardia con las campañas, sobre todo, para quienes han adelantado su vida sexual", dijo el director.
Mayor educación
Héctor González, sub director médico del Hospital Las Higueras, centro que mantiene 480 adultos y cuatro menores de 18 años en control, concordó con las matronas en que debe mejorarse la ley, de tal manera que los menores puedan acceder rápidamente a su diagnóstico, pues, a su juicio, en general, los pacientes esconden las conductas de riesgo a las que se exponen.
Añadió que es vital también contar con una buena educación, a nivel de centros de atención primaria, colegios y, por supuesto, la familia. "Hay que ser enfático comenzar de niños, en la casa y colegio, decir a las personas que la decisión de una conducta sexual asumida debe ser responsable y que existen los medios para que así sea".
El facultativo aseveró que actualmente la esperanza de vida de los pacientes es mucho más alta que en los ‘80 cuando aparecieron los primeros casos, pero recalcó que mientras antes se haga la detección del virus los resultados son mejores.
Ceballos agregó que si bien las campañas para evitar el embarazo han dado resultados, aún falta que se realicen otras para evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual. "Aunque las familias no lo quieran asumir, los niños están iniciando su vida sexual muy chicos, con doce o trece años, necesitan más información para protegerse".
Buena calidad de vida
Rodrigo a sus 21 años vive una vida normal, usa terapia retroviral, goza de buena salud y mantiene una vida sexual activa usando preservativos para proteger a su pareja.
"Me apoyo con psicólogo porque igual es difícil asumir lo que a uno le pasa y las consecuencias que tiene, en todo aspecto de la vida, incluso, en la forma como lo toma la familia, pero en sí, si yo no lo cuento, nadie se entera porque me veo normal y sano".
La matrona del Regional afirmó que el VIH es una enfermedad crónica y, que los pacientes que cumplen con la toma de la terapia, controles y exámenes, pueden tener una vida totalmente normal. "Mejor que la de una persona que sufre hipertensión o que se debe dializar".