Estaba en Francia realizándose un tratamiento para su cáncer cerebral. 
 

Ximena Valenzuela Cifuentes 
ximena.valenzuela@diarioconcepcion.cl
 

Sin paradero conocido se encuentra hasta el momento el economista y ex candidato a senador por el PRO, Rafael Garay, quien se encontraba en Francia realizándose una quiomioterapia para tratar el cáncer cerebral, gliobastoma, que padece.

El abogado de Garay, Ángel Valencia, confirmó que debido a que no ha tenido noticias de él por más de una semana interpuso ayer una denuncia por presunta desgracia en la Fiscalía Centro Norte de Santiago. 

Explicó que la acción judicial no significa que él presuma que a Rafael Garay le sucedió algo, pero que como no ha respondido sus mensajes de correo electrónico y no ha tenido novedades sobre su estado de salud desde el 12 de septiembre 

El jurista trató de ubicar a Garay en hospitales, aerolíneas y Policía Internacional, pero sin resultado alguno. Agregó que decidió acudir a Fiscalía ya que no tiene contacto con la familia de Garay.

De hecho, el último mensaje conocido de Garay fue publicado en su estado de WhatsApp donde indicó: "Por quimioterapia y por otros procedimientos estaré totalmente desconectado del 5 al 14 de septiembre. TOTALMENTE DESCONECTADO. Gracias por la energía".

El último mensaje de Garay a través de Twitter data del 11 de septiembre, donde señalaba que su cuenta protegida (cuyos mensajes no se pueden ver públicamente) se mantendría inactiva por razones de salud.

Tras la acción judicial, se espera que el fiscal José Morales a cargo de la causa, ordene las primeras diligencias para establecer su paradero y condición de salud del economista, oficiar a la Policía Internacional sobre el registro de entrada y salida de Garay al país. 

Además, junto a ello se podrá efectuar consultas a hospitales y centros de salud para dar con su paradero.

Si bien Diario Concepción intentó comunicarse con la familia de Garay, no hubo respuesta alguna. 

Se debe recordar que el economista y ex columnista de Diario Concepción estaba en un proceso de liquidación de su compañía de asesorías de inversión Think & Co, devolviendo el dinero a sus clientes luego de que decidiera cerrar la empresa al recibir el diagnóstico que le genera fuertes dolores, mareos y que debe ser contenido con morfina.