No es tan fácil dilucidar los efectos que tendrán los cambios en la reforma en materia de calidad y matrícula pública. Henríquez apuesta a un plazo de 10 años para conocer resultados.
No es tan fácil dilucidar los efectos que tendrán los cambios en la reforma en materia de calidad y matrícula pública. Henríquez apuesta a un plazo de 10 años para conocer resultados.
Tania Merino Macchiavello
Contacto@diarioconcepcion.cl
Con la propuesta de retiro de asignaturas como filosofía y la salida del Instituto Nacional y otros emblemáticos de la asignación por excelencia se agudiza la pregunta en cuanto a la calidad en la educación que vendrá.
El secretario ejecutivo de la Agencia de la Calidad de la Educación pone el énfasis en nivelar las oportunidades y por eso se requiere dejar de lado el paradigma de los 70 de tener un solo colegio público, cabecera de provincia, enfocado a la excelencia. "El desafío hacia adelante es que ojalá todos los establecimientos sean de calidad".
– Con la nueva ley de inclusión, ¿no se corre el riesgo de que la poca excelencia que hay en el sistema público desaparezca y se nivele hacia abajo al dejar de seleccionar en casos como el Instituto Nacional, por ejemplo ?
– Lo que la reforma quiere es exactamente lo contrario.
– Lo que quiere, ¿pero está garantizado que lo va a lograr?
– Nada está garantizado, finalmente en la implementación se juegan las reformas y por eso es tan importante como se hagan las cosas, que todos los colegios del país avancen en calidad y no sólo algunos, no sólo los cien que uno pueda tener en un ranking.
Para mejorar uno no puede seguir haciendo lo mismo. Claramente no todo cambio significa mejoras, por eso nos vamos a jugar en la implementación.
– Un informe de la Unicef habla del acortamiento de la brecha entre la educación municipal y particular pagada, pero nivelando hacia abajo. Los que estaban mejor han empeorado…
– Los colegios más vulnerables en cuarto básico han ido avanzando… Principalmente, en los segundos medios hemos tenido una baja de los GSE más altos y eso, hablando de hipótesis, tiene que ver con revisar cómo están aprendiendo. La tecnología, por ejemplo, es neutra, no es buena ni mala, pero los niños de hoy día declaran que leen menos, que sólo lo hacen por obligación. Ahí hay un tema en cómo desafiamos a los niños del siglo 21 y los atraemos a la lectura y a los otros aprendizajes.
– En los últimos 5 años el 12 por ciento de los estudiantes mas vulnerables se han movido desde lo municipal principalmente hacia lo particular subvencionado. Si ya naturalmente se ha distribuido el alumnado, era necesaria esta ley de inclusión?
– Para un sistema educativo que quiere eliminar la desigualdad es necesario terminar con la selección. El que un niño de prekinder con 4 años se le haga una prueba o le pidamos antecedentes para saber si está en condiciones de entrar a un establecimiento, me parece que es un aberración.
– Pero debiera redistribuirse la matrícula con esta nueva ley, crecer más la educación pública, a partir de la eliminación de la selección?
– El objetivo país debe ser tener educación de calidad para todos los niños y niñas, segundo que sea un derecho, no sólo de los que podemos pagar, sino de todos los chilenos, y que no se discrimine a un niño de cuatro años por su billetera o si sus padres son o no casados.
– ¿Y en cuanto a un efecto real en los números?
– La reforma genera mejores bases para poder construir calidad, eso no es una condición que se decreta sino que se tiene que construir en los próximos 10 años al menos, obviamente que ahí va a marcar la diferencia.
– En materia de resultados ustedes acaban de lanzar esta herramienta de evaluación progresiva ¿Qué efectos esperan que tenga?
Nada por sí solo realiza el cambio, si yo estoy con sobrepeso y me subo 10, 15 o 20 veces a la pesa y no hago nada, no va a pasar nada. Por tanto sólo por evaluar y si no nos hacemos cargo no pasará nada. El cambio de paradigma de esta evaluación es que nos invita a hacernos cargo.
Es profesionalizar la labor, participaciones pedagógicas en base a la evidencia, tener información para la mejora… Esto es voluntario, aquí en la Región ya están inscritos el 75% de los establecimientos, que es más que el promedio país, en torno al 50%.
Lo que nosotros esperamos es que cada colegio no suelte a los niños hasta que no lean comprensivamente de acuerdo al estándar de segundo, lo bueno de esto es que se parte a principio de año para ver el progreso de los niños.