Las instalaciones, que ocupan los 65 voluntarios de la Sexta Compañía, fueron inauguradas ayer, no olvidando que se deben completar las obras de reconstrucción 

Ximena Valenzuela Cifuentes 
ximena.valenzuela@diarioconcepcion.cl

Las huellas del terremoto del 27 de febrero de 2010 aún están patentes en la Región, especialmente, en la retina de los voluntarios de Bomberos que debieron realizar sus labores, a pesar de no contar con recursos ni con un techo que los cobijara. 

La destrucción que generó el sismo en los cuarteles fue importante. De hecho, se contabilizaron un total de 25 dañados, de los cuales aún quedan diez por levantar. 

De hecho, el presidente nacional de Bomberos, Miguel Reyes, indicó que aún existe trabajo pendiente en la Región. 

"El 13 de septiembre entregamos los dos últimos cuarteles encomendados al ministerio de Obras Públicas en Huepil y en San Ignacio con lo que tenemos 15 completamente terminados. Quedan 10 pendientes, de ellos siete están en proceso de comenzar su construcción, como es el caso de Chillán que ya se le entregó el terreno la semana pasada y pronto van a comenzar sus obras". 

El director nacional indicó que hay varios cuarteles en proceso de licitación, como es el caso de Quirihue que estaría pronto a iniciar faenas. 

Ahora bien, aún quedan pendientes, sin mayores avances, el Cuartel General de Talcahuano y la Segunda Compañía de la comuna puerto. "A fines de este año deberíamos iniciar el diseño, para que la construcción parta el próximo año. 

El intendente, Rodrigo Díaz, destacó la labor de bomberos, a pesar de las complicaciones por las que pasaron tras el sismo y dijo que aún quedan tareas pendientes para avanzar con los estudios y conseguir los recursos para terminar la reconstrucción como es el caso de la Primera Compañía de Bomberos de Concepción.

Mejores instalaciones

Si bien, la Sexta Compañía de Bomberos, ubicada en Las Heras 747 de Concepción, tuvo pérdida total de sus instalaciones, sus voluntarios continuaron con la labor aunque con grandes dificultades. 

Fernando García, director de la compañía, detalló que tras el sismo los voluntarios permanecieron en carpas, a pesar de las inclemencias climáticas, luego se cobijaron en las dependencias del cuartelero, único lugar que permaneció en pie, lo que se prolongó por más de un año y, más tarde en las instalaciones de la Segunda Compañía para mantener su operatividad, pero ahora están de vuelta. 

Eso sí, el inmueble, que tiene más de mil metros cuadrados y, que cuenta con todos los estándares para el desarrollo de los voluntarios de la compañía, especializados en incendios estructurales y materiales peligrosos.

El alcalde penquista, Álvaro Ortiz, que es voluntario de la Cuarta Compañía de Bomberos, aseguró que en Concepción sólo falta levantar las instalaciones de la Tercera Compañía y someter a reparación el inmueble de la primera para que pueda funcionar con normalidad. 

Afirmó que hacia el sector de Chaimávida, según lo conversado con vecinos y voluntarios, se generará una brigada e Bomberos y, en virtud del interés que exista de los vecinos poder en ese sector formar una nueva compañía.