Una atención eficiente, muy calida y rápida. Nada light, nada mezquino, como en el Sur.
Una atención eficiente, muy calida y rápida. Nada light, nada mezquino, como en el Sur.
En estos días, que estamos entre sol, lluvia y frío, hay pocas cosas mejores que tomar una once completa, con palta, té y pan tostado. Más aún si tu familia está comprando en el mall. Un libro, música y comida rica. El cielo.
Eso es lo que encontré en Cassis, en aires del Plaza del Trébol, donde probé algo que hace mucho tiempo que no hacía: un café de mall.
Me gustó, no sólo porque la atención era efectivamente muy atenta y rápida, como deben ser las cosas en mall, sino que también porque aunque la cocina no es de muy alta factura, tiene ese qué-sé-yo que tienen los alimentos del sur: nada ligth, nada mezquino, sino que harto de todo: calorías y sabor.
Me gustó. No es un lugar al que planifique ir, sino que es un sitio en el cual de verdad puedo tener una pausa, tranquilo y rico.
Punto aparte es su carta: un poco cara y quizá demasiado diversa para un café.
Pero vale la pena.