Comerciantes ilegales protagonizaron incidentes dos días seguidos y algunos aseguran que abandonarán la Feria Caupolicán. Gobernadora dijo que seguirá la fiscalización y que si se van, el espacio será ofrecido a otras personas.

 

Carolina Abello Ross
carolina.abello@diarioconcepcion.cl

 

Una batalla campal se vivió el pasado jueves en el centro de Concepción, cuando los comerciantes ambulantes de calle Caupolicán se enfrentaron a carabineros que intentaban, una vez más, sacarlos de las calles.

Esta vez, los desórdenes fueron más violentos que en otras ocasiones, con los manifestantes prendiendo fogatas en las calles Los Carrera y Maipú y luego trasladándose a la plaza Independencia, en desmanes que duraron más de 3 horas y terminaron con 15 detenidos.

Y es que los locatarios insisten en que deben seguir trabajando en la calle, sin pagar ni patente ni impuestos, ya que no les alcanza para pagar los arriendos de la Feria Caupolicán, local que dispuso el municipio para que ellos pudieran seguir trabajando en el lugar donde históricamente lo han hecho, pero esta vez de manera formal.

"A nosotros nos cobran 220 lucas por este espacio, estoy terriblemente aburrido y cabreado porque he gastado todos mis ahorros y no alcanzamos a juntar la plata para pagar el arriendo. Nos metieron a la fuerza en este lugar, somos todos comerciantes de la calle, y nadie nos da solución, esto fue un fracaso rotundo", dijo Hugo Troncoso, comerciante ambulante.

Desde la otra vereda, Maricel Monroy, comerciante histórica de Caupolicán, que decidió trasladarse a la feria, aseguró que "es un buen proyecto, hay que tener paciencia y esperar, pero yo espero que las autoridades nos apoyen. Hoy (ayer) nos impidieron la entrada a nuestros locales a quienes queremos trabajar. Nos quieren quemar el local, y las autoridades nos dejaron solos, estamos nosotros peleando con ellos", dijo la comerciante, quien trabaja en la calle desde los 15 años y hoy optó por formalizarse. "A mí no me ha ido mal en este local, pero no todos quieren hacer esto, esto no es para todos. No vendo lo que vendía afuera, pero estamos mejor acá".

La hoy locataria aseguró que ellos advirtieron a las autoridades que esto pasaría "y que esto era pan para hoy y hambre para mañana, la gente no está acostumbrada, ni los que venden ni los que compran, es un cambio cultural que hay que hacer". Agregó que piden más ayuda a las autoridades "y que nos ayuden con la batalla campal que tenemos todos los días en la calle y que a nosotros nos dejen trabajar acá, porque hoy nos cerraron la feria y no nos dejaron trabajar, y ¿quién se va a enfrentar a ellos? No pueden las autoridades y vamos a poder nosotros", fustigó.

Ayer viernes, la fiscalización terminó con 6 detenidos y el decomiso de 3 camionetas con mercadería.

 

"Es un tema cultural"

 

La gobernadora Andrea Muñoz se refirió a los incidentes del jueves y viernes y aseguró que como parte del plan de erradicación del comercio ambulante se contempló la entrega de oportunidades a los ambulantes que quisieran dejar las calles. "Pero hay un tema cultural arraigado en quienes venden y compran en la calle, pues creen que los ayudan y que no genera ninguna situación negativa y no es así. El comercio ambulante es lucrativo y al final del día todos los chilenos pagan todo lo que ellos no pagan: arriendo, impuestos, previsión. Ellos no tienen estos costos y todo es ganancia", dijo la autoridad.

Muñoz agregó que por estos motivos están enfocados en hacer este cambio cultural, "porque no es cierto que el comercio ilegal lo ejerzan pobres personas, sino gente que se aprovecha de los espacios públicos a cero costo".

Agregó que no esperaban tal nivel de violencia por parte de los ambulantes, "y hemos instalado el diálogo para que ellos puedan trabajar formalmente, pero ellos van en contra de la norma y del Estado de Derecho, donde todos tenemos deberes, y ellos deben pagar impuestos, no ocupar las calles y no infringir las normas sanitarias".

La gobernadora precisó que van 15 multas cursadas a personas que han comprado en el comercio ambulante, en multas que pueden llegar a $137.721. "Y esto es un indicio que esto es en serio, y que es una herramienta para terminar con este comercio ilegal".

En cuanto al futuro del plan, agregó que quieren abandonar la Feria Caupolicán pueden hacerlo, "pero en la calle no van a poder volver a trabajar e invitaremos a otras personas para que ocupen ese espacio formal".