Una golpiza contra el universitario, participación de carabineros y detectives en su muerte y la existencia de una red de tráfico en torno a la causa ya están fuera de las pesquisas.
Una golpiza contra el universitario, participación de carabineros y detectives en su muerte y la existencia de una red de tráfico en torno a la causa ya están fuera de las pesquisas.
Carolina Abello Ross
carolina.abello@diarioconcepcion.cl
En una extensa declaración, la ministra en visita del caso Matute, Carola Rivas, explicó, el pasado viernes, sus diligencias de los últimos días en torno a la histórica causa.
Y aunque no puede revelar muchos detalles, debido al secreto de sumario que existe en el sistema antiguo de justicia, el que rige este caso, la magistrada detalló los motivos por los que el ex jefe de los guardias de la discoteca "La Cucaracha", Cristian Montes y su ex esposa, Cherie Ruiz. Ambos desviaron constantemente la investigación e involucraron a otras personas, pero aún no están claros los motivos de su actuar. Por eso, los dejó en libertad, tras 3 días de extensos interrogatorios, pero en calidad de inculpados. La ministra también informó que tiene a otras personas en esa calidad, pero no dio a conocer sus nombres.
Sin embargo, sólo como testigos declararon el ex dueño del recinto, Bruno Betanzo, su pareja Carmen Sereño, y el ex guardia Marcelo Ramos, más conocido como "el Oso".
Carola Rivas precisó que estos tres días de careos e interrogatorios fueron extremadamente útiles para descartar "muchas especulaciones y leyendas urbanas que se tejen alrededor de esta causa, y que la mayoría, aunque ustedes no lo crean, tienen su origen en estas personas (Montes y Ruiz). Una de ellas tenía muchos contactos con la prensa, lo señala y lo reconoce, reconoce que ella traspasó rumores, que traspasaba rumores a Carabineros. Entonces pudimos limpiar la investigación y quedarnos con una tercera hipótesis construida con los hechos de la causa".
Lo que está descartado
Una de las falsedades que ya no es parte del proceso es la presencia del ex jefe de la Dipolcar de Concepción, Jorge Caamaño, haya estado en las inmediaciones de la discoteca la noche que desapareció Matute Johns, lo que incluso está incluido a fojas 10.811 del proceso.
Caamaño estuvo a cargo de la Dirección de Inteligencia de Carabineros en 1999, año en que desapareció Jorge Matute Johns.
"Lo descarto completamente (su presencia en la discoteca). Esto fue un rumor, y hay hechos acreditados en la causa que llevan a descartarlo".
Por lo mismo, la magistrado también aseguró que no hubo presencia de funcionarios de carabineros y de investigaciones esa noche en la discoteca, "y como partícipes del delito de homicidio de Jorge Matute, aunque sí creo que hubo serías negligencias en la investigación que me llevaron a pensar e investigar la posibilidad de que existiera dentro de alguna de las instituciones algún interés distinto en desviarla, pero ahora tengo claro que no hubo ningún ilícito, sino que negligencia y errores. Esta teoría conspirativa en torno al caso no tiene sustento en la realidad", precisó Rivas, quien insistió que ya es tiempo de dar un punto final a los rumores.
"Las teorías conspirativas, a mi juicio, sólo eran para explicar las negligencias y los errores en la investigación. Cuando no tenemos respuesta, parece que fuera más fácil hablar de teorías conspirativas, de silencios y de pactos secretos, los cuales no los he encontrado y realmente no creo que existan", dijo la magistrada.
De hecho, en el expediente del caso, los hoy inculpados Montes y Ruiz hablan de la presencia de carabineros y detectives en la discoteca. Por ese y otros hechos ya descartados por la ministra, ellos quedaron libres, pero en calidad de inculpados.
Por ejemplo, en una de sus declaraciones anteriores en el proceso, Montes aseguró que "estos 4 supuestos policías no los volví a ver hasta eso de las 04:30 horas. A mi juicio y por la experiencia que tenía trabajando en lugar de casi 8 meses, puedo decir que estas 4 personas que ingresaron, especialmente el que se identificó, correspondían a la policía de investigaciones".
Fue tanta la fuerza que adquirió esta creencia, que en 2002, la comisión especial de la Cámara de Diputados que investigaba el proceder de las policías en el caso Matute, acordó oficiar al general director de Carabineros, Alberto Cienfuegos, para que instruyera la realización de un sumario administrativo que determine si, efectivamente, la noche en que desapareció el joven universitario se encontraban presentes funcionarios de esa institución en la discoteque La Cucaracha.
La magistrada lo dejó claro: "aquí no existe conspiración, no existen carabineros involucrados, no existen presiones indebidas. Sólo dos personas que involucraron a detectives, a carabineros, a sus propios jefes, a una red de tráfico y a personas que ni siquiera estuvieron ahí esa noche, y cada vez que aparecieron, desviaron la investigación.
No fue golpeado
Además, la ministra descartó por completo la tesis de una golpiza en el caso, al no tener evidencias científicas que la respalden, al contrario de lo que ocurre con el pentobarbital, que ya apareció en los restos del universitario, junto con otro químico cuyo nombre no ha sido revelado. Al no haber golpiza, quedarían fuera de las pesquisas los 7 jóvenes que en 2001 fueron procesados por obstrucción a la justicia, y que el informe de la PDI los sindicaba como autores de la golpiza que Matute habría recibido fuera del estacionamiento de la discoteca.
El 1 de enero de 2001, 7 jóvenes —Cristián Herrera, Federico Homper, Oscar Araos, Jorge Bañados, Jaime Rojas, José Ignacio del Río y Carlos Alarcón— fueron detenidos por los mismos cargos, y entre el 4 y 5 de ese mes fueron procesados. El 12 de enero los siete jóvenes recuperaron su libertad. Sin embargo, siguieron procesados en el caso, hasta que el delito de obstrucción a la justicia fue eliminado del Código Penal.